Primero fuego; ahora pega frío en El Ranchito

AutorJosé Villasáez

Hace apenas tres meses, José Ángel Limón corría desesperadamente para sacar pertenencias de su casa en llamas.

Ayer, ya sin parte de una pierna, el hombre de 58 años intentaba mitigar el frío con una fogata afuera del único cuarto de madera, cartón y lámina, repleto de agujeros, que construyó tras el siniestro.

Al igual que él, decenas de familias de El Ranchito, en Guadalupe, no han logrado levantarse del incendio que arrasó el 14 de agosto con sus viviendas, y ahora sufren por las bajas temperaturas, que ayer alcanzaron una mínima de 3 grados.

"(Con) las láminas y los barrotes (donados por el Municipio)", contó Limón, quien vive solo, "se hizo un tejabán muy mal hecho, que se vino un aironazo y una lluvia y me cayó el tejabán encima.

"Me causó 18 fracturas, de la rodilla a los dedos, y me tuvieron que llevar al Metro (Hospital Metropolitano), y ahí me amputaron el pie... Desde entonces he batallado mucho, y la verdad este cuarto no me protege mucho que digamos del frío, lo único es prender una lumbre afuera".

Joaquín González, de 37 años, contó que junto con su esposa y dos hijas batallan para...

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