Presenta Poder Judicial Juzgado de Adicciones
| Autor | Gabriel Talavera |
Ebrio y drogado, José Antonio golpeó y amenazó a su esposa con un machete, sus vecinos intervinieron, llamaron a la policía de Guadalupe y lo detuvieron, el 7 de agosto del año pasado.
Aunque fue acusado de violencia familiar y declarado formalmente preso, recibió una oportunidad que ha marcado la diferencia en su vida: someterse de manera voluntaria en un programa de rehabilitación, supervisado por un Juez Penal del fuero común.
Discretamente, el Juzgado de Tratamiento de Adicciones inició sus trabajos el 25 de agosto del año pasado, y hoy será presentado de manera formal por autoridades de primer nivel estatal.
José Antonio, quien tiene 43 años y es albañil, reconoció sin titubear que hace 25 años inició a consumir alcohol y drogas, pero gracias al programa ha podido dejarlas a un lado.
"Con el programa ve uno las cosas diferentes. Estaba metido en el alcoholismo y drogadicción, aprobé para entrar al programa de rehabilitación.
"Inclusive voy a Alcohólicos Anónimos, ha habido avances, no me he drogado, no he consumido alcohol, es bueno para uno y la familia", explicó el albañil, quien fue una de las dos personas con las que arrancó el programa, y quien continúa en observación de manera exitosa.
Jesús Demetrio Cadena Montoya, titular del Juzgado de Tratamiento de Adicciones, que se encuentra ubicado en el Palacio de Justicia de Guadalupe, aseguró que las estadísticas señalan que más de la mitad de delitos como violencia familiar, robos, allanamiento de morada y lesiones, los cometen personas intoxicadas.
"Es una respuesta del Estado a este problema. Ante estos números se está buscando dar respuesta y solución, y el nuevo juzgado es parte de la solución.
"Son muchos los orígenes del problema y también deben ser muchas las soluciones, y ésta es una de ellas, pero la diferencia es que un juzgado de este tipo es una de las medidas que ha demostrado más éxito en el mundo", señaló.
Cadena Montoya explicó que el programa está diseñado para personas que no cometieron delitos graves, que la pena no exceda de 8 años, que lleguen a un acuerdo con la víctima en cuanto a la reparación del daño y que no tengan antecedentes penales.
"A las personas que cometieron un delito bajo el influjo de alcohol o drogas o para proveerse de recursos y comprar narcótico se les ofrece la suspensión de procedimiento hasta por dos años con la condición de que se sometan a un tratamiento de rehabilitación.
"Es algo mucho más completo que la suspensión del proceso a...
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