Preocupa 'mal del olvido'

Desmemoriada: ¿Hay algún nivel común de pérdida de memoria que no necesariamente signifique que se padece Alzheimer?

Daisy Acosta: Existe lo que se llama pérdidas cognitivas propias de la edad en las que a las personas se les olvidan los nombres, dónde se ponen las cosas, etcétera. Sin embargo, la persona que no padece la enfermedad de Alzheimer puede eventualmente recordar estas cosas; quien la padece, en cambio, no las va a poder recordar.

Moderador: Está con nosotros la psicogeriatra dominicana Daisy Acosta. Ella participa actualmente en el Proyecto de Investigación de Demencias 10/66, aprobado por la Asociación Internacional de Alzheimer.

Zetas: ¿Qué es exactamente el mal de Alzheimer? ¿Por qué aparece principalmente en personas de edad avanzada?

Daisy Acosta: Es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central, cuya degeneración comienza a nivel del hipocampo, donde se forma la memoria reciente, y va avanzando esa destrucción hasta alcanzar la corteza cerebral, que es la que comanda nuestras funciones ejecutivas, es decir, lo que determina lo que somos.

Esa degeneración se traduce en síntomas como pérdida de memoria, pérdida del habla, pérdida de la habilidad para caminar, etcétera. El factor de riesgo más importante es la edad misma, porque a medida que envejecemos las neuronas se van destruyendo.

La enfermedad no es más que un proceso acelerado de esa destrucción neuronal. No quiere decir esto que sólo se vea en personas de edad avanzada, ya se han descrito casos en personas de 40 ó 50 años de edad.

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Marina: ¿Cuáles son los síntomas más comunes? ¿Cómo es posible (si lo es) prevenir este mal??

Daisy Acosta: Algunos síntomas son pérdida de memoria reciente, la gente se olvida de eventos durante el día, se repiten mucho las mismas preguntas una y otra vez, pérdida de control de los esfínteres, pérdida de habilidad para reconocer para qué sirven los objetos, desorientación espacial y alucinaciones.

Realmente no hay prevención per se, pero mantener las reglas generales de una buena salud, comer bien, hacer ejercicio diario y frecuente; controlar factores que puedan ser riesgos de la enfermedad como la hipertensión, trauma craneal y problemas cardiovasculares, definitivamente inciden en la enfermedad. Se está trabajando en encontrar cómo alterar la genética misma de la enfermedad que...

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