Se 'prende' la tecnología

AutorAlfredo González

Cada vez se les "prende más el foco" a los tecnólogos del campo de la iluminación, pues avanzan hacia nuevas alternativas inteligentes.

Jacqueline Díaz Cenobio, gerente de mercadeo de Grupo Construlita, empresa dedicada al diseño y fabricación de luminarios, considera que en los próximos años habrá novedades en el campo de la iluminación con ventajas, como pueden ser ambientales, económicas o prácticas, en cuanto a la comodidad del usuario.

"Tenemos ya focos de diodos emisores de luz (Lighting Emitting Diode o LED), que son superahorradores de energía e inteligentes, capaces de conectarse a una aplicación programable que se conecta a otros dispositivos en los hogares para automatizar su encendido o apagado, incluso desde un celular o una computadora", explica.

"Hoy tenemos focos LED que ya funcionan con dispositivos electrónicos que nos permiten tener muchas más funciones en un foco".

Un diodo es un dispositivo hecho a base generalmente de silicio, aunque pueden ser también de germanio o arsenario de galio y actúa como un semiconductor de luz con bajo consumo energético.

Díaz Cenobio indica que en México está tecnología avanza a paso más lento que en otros países, pero ya hay algunas señales hacia su uso con la desaparición gradual del foco incandescente, que era la tradicional bombilla transparente que permite observar una resistencia en su interior.

Otros pasos que se han dado en México hacia la adopción de estas nuevas tecnologías surgen con la aparición en el mercado de los focos fluorescentes, que tienen forma espiral, y los de última generación, que son los focos LED, que son también en forma de bombillas, pero una base plástica.

"El foco incandescente de 100 watts por ley desapareció del mercado mexicano, pues esos dispositivos gastan mucha energía, pero generan muy poca iluminación en lumens, que es la unidad de medida de la cantidad de luz que generan".

Del total de energía que consume un foco incandescente, abunda Díaz, sólo un 10 por ciento lo convierte en iluminación y el resto se convierte en calor, por eso es que esos focos al encenderse estaban a muy alta temperatura.

Para ilustrar el ahorro que puede lograrse al sustituir un foco incandescente, basta saber que el que gastaba 100 watts, y que ya desapareció del mercado, generaba una luz equivalente a entre 850 y mil lumens...

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