Premian causa 'hecha en casa'
| Autor | Bertha Wario |
Para hacer de Verónica la chica integrada que es hoy, José Martínez y Marcela González, sus papás, combatieron contra todo pronóstico y, a falta de oportunidades, adquirieron el Colegio Beatriz Zertuche para que no sólo ella, sino otras niñas con problemas de aprendizaje, recibieran educación.
Ahora que la joven tiene 24 años, su actitud habla por ella. Así de desenvuelta y vivaracha se acercó al estrado para acompañar al matrimonio Martínez González en la entrega del Premio Causa Común 2000, que se realizó el miércoles por la noche en un salón del Hotel Quinta Real.
"Mis papás son buenos, me dan mucho amor, trabajan mucho. Estoy muy contenta porque les dieron este premio, qué bueno que les están ayudando a todos", diría minutos después en entrevista.
Ante familiares, amigos y miembros del consejo consultivo de Causa Común, asociación que por quinto año consecutivo entrega la estatuilla realizada por el artista Xavier Meléndez, el Secretario de Educación en Nuevo León y su esposa, acompañados de sus cuatro hijos, hicieron un recuento de sus acciones.
El galardón, dijo Martínez en su discurso espontáneo, llegó hace más de dos décadas, cuando nació Vero, su inspiración para salir adelante primero como papá y ahora como funcionario.
"Es una situación que debemos vivirla en familia porque vemos que en personas que tienen problemas similares a los nuestros lo único que hacen es meter al niño al clóset; les da vergüenza tener una situación de este tipo, y muchas veces es la falta de información, de madurez y de aceptar los designios de Dios Nuestro Señor", comentó.
Martínez hizo mención de algunas figuras clave -como sus padres y suegros, además de los doctores Bernardo Coindreau y Manuel de la Maza- en la tarea de guiar a Vero, quien aprendió a leer y escribir a los 14 años de edad y siguió un proceso de socialización con un grupo especial en la Universidad de Monterrey, que se abrió por iniciativa de sus padres.
Ahora al frente de la dependencia educativa, Martínez se refirió al Programa de Sensibilización, a cargo de la psicóloga Celeste Pimentel, ex alumna del Colegio Beatriz Zertuche y dueña de una voluntad a prueba de su parálisis cerebral, que dentro de poco entrará en marcha.
"Ellos no son dignos de lástima (las personas con discapacidad)", expresó el funcionario, "dignos de lástima son quienes no los aceptan, quienes todavía no abren su corazón y sus ojos a una realidad que es insoslayable. Yo invito a toda la comunidad a que cambiemos...
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