Prefiere conquistar como ser humano

AutorPaula Ruiz

Tiene 34 años de carrera, de los cuales 15 son como cantante solista y aunque comenzó su carrera siendo un niño, a Kalimba le sobran fuerzas para cumplir su deseo: convertirse en un ícono del mundo.

Es cierto que para lograr su cometido, dijo, ha sacrificado muchas áreas de su vida, pero sigue en el camino.

"Estuve durante muchos años deseando ser un ícono... y lo estoy diciendo en serio. Yo no quiero ser un ícono, no como artista, sino como persona, que mi nombre resuene en cada esquina de este país y si se puede del mundo y de otras naciones", comentó el intérprete.

"Tengo un mensaje que llevar. Cuando te dedicas a crecer tu nombre de esa manera, todos, todos, tarde o temprano van a tener que pagar un precio alto. Todo tiene su sacrificio. Todos los que buscamos algo grande, tenemos un sacrificio grande", dijo.

El mensaje al que se refiere el artista se enfoca en lo que Dios ha hecho en su vida a través de la música.

Hace años Kalimba se convirtió al cristianismo, que más allá de profesar una religión, aclaró, lo suyo es una relación con Dios.

"Para mí Dios es mi motor, mi creador, mi amigo, es mi padre y todo lo que pueda hacer para Él lo haré con gusto. Yo platico con Dios desde que me despierto y hasta que me duermo; en mis buenos días, en...

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