Pone el ejemplo su huerto escolar

AutorLuis López

Al voltear a ver las hileras de árboles y hortalizas que abundan en el patio de la escuela donde trabaja, la profesora Irma Guillermina Ramírez Guerra señala, casualmente, que hay días en que la vista impresiona más.

"En abril esto se pone todo verde y lleno de productos, y ahorita por el invierno nada más hay algunas cosas, pero están empezando a florear algunos árboles", explica la maestra de sexto grado.

Ella combina su labor docente en la Escuela Primaria Alfonso Montemayor Lozano, en San Nicolás, con la responsabilidad del proyecto de conciencia ambiental del plantel, cuya pieza principal es un huerto de más de 90 árboles frutales y hortalizas.

Aunque para la profesora febrero no es el mes en que se ve más nutrido el espacio, es una mejora de cómo estaba la escuela en el 2011, luego de una helada donde perdieron todos sus árboles ficus, lo que los inspiró a iniciar este proyecto.

De haber comenzado con unos 10 árboles en un rincón del patio del plantel, en la Colonia Villa Luz, hoy el huerto ocupa casi todo el fondo del terreno escolar, con cultivos de lima, limón, granada, calabaza, zanahoria, frijol y algodón, entre otros.

Algunos de los alimentos se venden para recuperar la inversión del cuidado del proyecto, mientras que el resto de la cosecha se reparte entre las familias de los alumnos, señala la profesora responsable.

Los frutos de la iniciativa no sólo están en los productos que se cultivan, afirma, también en la conciencia ambiental y amor por la naturaleza que se genera en los niños y, por consecuencia, en sus hogares.

"Los mismos niños van entendiendo que podemos ser productores de nuestro propio alimento, y que los árboles son necesarios para bajar la contaminación tan grande", expresa.

"Hemos trascendido la frontera de la escuela, porque muchos padres de familia han implementado sus propios huertos en casa, y así hemos ido concientizando a la comunidad".

El proyecto, detalla, también es una herramienta educativa, pues permite a los niños tener en sus clases de ciencias experiencia de primera mano.

UNA INICIATIVA COMUNITARIA

El proyecto escolar se realizó con la ayuda de la asociación Fomento al Desarrollo de la Cultura Ecológica, que en el 2012 reconoció la iniciativa de la escuela y apoyó la creación del huerto con voluntarios y alumnos que realizaban su servicio social.

El espacio también ha tenido apoyo de la comunidad, sobre todo con Pedro Medina Alejo, de 84 años, abuelo de una alumna de la primaria y trabajador...

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