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DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Elección cara

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Vincent
AutorCatón

El conde Babalucas, el caballero más indejo de la Edad Media, fue a combatir en la Cruzada, acción que lo mantendría ausente de su casa durante largo tiempo. Desconfiaba de la fidelidad de su mujer, y le hizo poner por tanto un cinturón de castidad. Antes de partir, sin embargo, le dijo muy preocupado: "-Piruggia: no vaya a ser que se me pierda la llave del cinturón de castidad. Te voy a dejar el duplicado"... La muchacha encargada del elevador era de muy buen ver y de mejor tocar. Estaba buenisísima por todos los rumbos cardinales de su opulenta geografía anatómica. Sus ubérrimos encantos proclamaban sin palabras la maternal generosidad de la Naturaleza, que generalmente derrama sus dones con prodigalidad, menos en ciertos casos, como el de ese infeliz joven llamado Meñico Maldotado, uno de los innumerables personajes de esta columnejilla. Subieron al ascensor dos mujeres y un hombre. Dijo la primera señora: "-Al segundo piso''. Pidió la otra: "-Al tercero''. Y solicitó el sujeto: "-A mí lléveme entre el quinto y el sexto, y ahí detenga el elevador"... El Juez interrogaba a la señora. "-¿Es cierto que injurió usted a su marido diciéndole 'caborón'?". "-Es cierto, señor Juez" -reconoció ella. "-¿Y es cierto -volvió a inquirir el juzgador- que lo llamó 'cornudo'?". "-Eso no, señor Juez -se defendió la mujer-. De que lo es, lo es, pero no se lo dije"... La estadística es una ciencia importantísima. Nos permite hacer comparaciones de las cuales después no hacemos caso. Y es que generalmente las decisiones no se toman según los hechos, sino según lo que antes se ha hecho. Me gustaría saber si hay alguna estadística que registre lo que cuesta en los diversos países hacer una elección. Seguramente México presenta uno de los costos más elevados, si no es que el mayor. Cada voto debe salir aquí a precio de oro, así de desmesurada es nuestra burocracia electoral. Tenemos un Instituto Federal Electoral, y en cada estado -la soberanía, sabe usted- otro organismo que se ocupa de la misma función, con tribunales electorales adjuntos y etcéteras que los acompañan. Tan atractivos son los gajes que perciben quienes integran esa infinita burocracia, que es un milagro que no tengamos institutos electorales municipales, de sector, de colonia, de manzana...

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