Con el poder de la zapatilla
| Autor | Doly Mallet |
La zapatilla de cristal le quedó a la medida y Lily James soltó un grito de emoción al ser la elegida como Cenicienta.
"Kenneth Branagh (director) me habló personalmente y mi corazón explotó. Después me asusté muchísimo. Sentí una gran responsabilidad", recuerda.
Vestida con un diseño de Elie Saab, antes de asistir a la premiere mundial en Hollywood, James explica en entrevista la enorme preparación que tuvo para representar a la más icónica de las princesas de Disney: clases de equitación, baile, yoga y meditación diariamente, además de una gran investigación en espiritualidad y en líderes pacifistas, sobre todo Gandhi.
"Para nosotros era muy importante retratar una heroína con una gran fuerza interior para encarar las situaciones que la vida le pone enfrente. Que se mantuviera fiel a su convicción de no pelear, por más provocaciones que recibiera; pero que el público notara que sí le cuesta aguantar y no reaccionar, de otro modo sería una santa y la gente no se podría relacionar con ella", explica la actriz conocida por su papel de Lady Rose en la serie inglesa Downton Abbey.
Por lo mismo, lo que distingue a esta Cenicienta de otras adaptaciones de cuento anteriores como Alicia en el País de las Maravillas (2010), La Chica de la Capa Roja (2011), Blanca Nieves y el Cazador (2012) y Espejito, Espejito (2012) es que Branagh y Chris Weitz (guionista) quisieron respetar el personaje original.
"Cenicienta sí tiene un súper poder, pero éste es su bondad y su fortaleza", explica James, "para nosotros era muy importante demostrar que la fuerza no está en lo exterior, no está en saber pelear y en levantar un ejército. La fuerza que importa es la interior, es el carácter que te formas en las decisiones conscientes que tomas y en cómo reaccionas ante la vida".
Y VIVIERON FELICES...
Uno de los aspectos que la gente critica más de la película original Cenicienta (1950) es que la protagonista y el Príncipe se casan prácticamente sin conocerse.
En esta nueva versión, la escena en la que se ven por primera vez parece más bien de La Bella Durmiente (1959), en la que la heroína no sabe que el galán es el Príncipe.
"Cuando el Príncipe y Cenicienta platican te da la sensación de que se están salvando el uno al otro. De hecho, ella nunca sueña con que un Príncipe llegue y la rescate de su situación, está demasiado ocupada lidiando con sus problemas", describe la actriz inglesa de 25 años.
En una época en que el romance se ha vuelto más oscuro y cínico, James...
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