Son plenas con hijos... y trabajo

AutorMauricio Angel

La plenitud para Natalia Beristáin y Lila Avilés, dos de las directoras más aclamadas en las recientes ediciones del Festival Internacional de Cine de Morelia, está en ejercer la maternidad y el cine, pues una no las hace renunciar a la otra.

Lejos de dejar de trabajar cuando se embarazó, Beristáin, directora nominada al Ariel el año pasado por Los Adioses, hizo lo contrario: se metió en todos los proyectos que pudo.

Al momento de enterarse de que iba a ser madre, la cineasta detrás de las grandes apuestas de Netflix en México (Luis Miguel: La Serie e Historia de un Crimen: Colosio) trabajaba en la preproducción de la miniserie Réquiem por Leona Vicario y en el casteado de la película El Elegido, carga que aumentó para, después, dedicarse a su hija, Jacinta.

"Me entró una ansiedad brutal, quise trabajar todo lo que pudiera porque quería darme el tiempo y el espacio mental para poder dejar de trabajar hasta un año una vez nacida mi hija, y para eso necesitaba ahorros. Entonces, me atiborré de trabajo.

"Dirigí una miniserie y casteé cuatro proyectos a lo largo de esos ocho meses, aunque el último mes de embarazo ya fue imposible: me cansaba horrores y, la verdad, ya no tenía ganas de salir de casa", cuenta la directora, vía correo electrónico.

Su plan no duró, pues a los cinco meses ya había vuelto a los sets, al menos por cinco días, para filmar un cortometraje.

Beristáin estaba lactando, así que la productora le asignó un cuarto especial para extraerse leche y puso a su disposición una camioneta con una hielera para que fuera llevada a su pequeña, nacida en 2015.

La hija de los actores Arturo Beristáin y Julieta Egurrola defiende que no es imposible ejercer la maternidad y dirigir, pero implica organizar los tiempos de otra manera. Ella inicia su trabajo después de llevar a su hija a la escuela y corta a comer cuando debe ir por ella.

Para Lila Avilés, la joven promesa del cine mexicano que deslumbró al Festival Internacional de Cine de Toronto con su ópera prima, La Camarista, ser madre se logra con el trabajo en equipo que programa con su hija y con la red de apoyo familiar.

"Tengo la bendición de pertenecer a una familia mexicana numerosa, y gracias a eso nos vamos ayudando de generación a generación, y eso me parece una parte muy bonita", destacó, en entrevista, aunque aclaró que prefiere reservar como personales sus momentos como madre.

Pese a que asegura que el lugar donde se siente más feliz es en su casa, la nominada este año al...

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