Plaza Pública/ Mañana, fraude
| Autor | Miguel Angel Granados Chapa |
La funesta manía de quedarse con el dinero ajeno, que se practica a través de créditos insolutos convertidos en deuda pública o en mal disimulados asaltos a las cajas de ahorro populares, mostrará mañana una nueva faceta, en perjuicio gravísimo de más de los ferrocarrileros. Previsión Obrera, una sociedad mutualista que desde hace más de sesenta años cubría el seguro de vida de esos trabajadores, será disuelta y liquidada en una asamblea que se prevé, como todas las del sindicato respectivo, manipulada por el líder Víctor Flores.
Formalmente, el sindicato y Previsión Obrera son personas jurídicas distintas. Pero ambos parecen propiedad de una sola persona física verdadera, el recién reelegido Flores. Luego de llevar a su culminación el proceso de achicamiento de su gremio, efecto de la privatización -y al mismo tiempo condición para ella- de los Ferrocarriles Nacionales de México, Flores estaba a punto de quedar fuera de la vida pública, pues de modo simultáneo concluían su gestión en el sindicato y su periodo como Diputado federal. Ya que le resultaba imposible prolongar su presencia en San Lázaro, se aseguró continuar boyante en la dirigencia. Contaba para ello con la simpatía de su contraparte laboral, los nuevos dueños de las empresas ferroviarias, a quienes no les cabe en el cuerpo la felicidad de contar con un interlocutor a modo como es Flores. Y contaba también con la buena disposición de las autoridades laborales que tomaron rápidamente nota de su maniobra: Al estilo de su tocayo Víctor Cervera Pacheco, Flores Morales se deshizo de la norma legal que prohibía la reelección y sigue firme en su cargo. Elegido en febrero de 1995, continuará al frente del disminuido sindicato de ferrocarrileros hasta el 2006, once largos años en que practicará la represión y el desdén con que ha maltratado a sus compañeros desde que comenzó su carrera sindical.
Sergio Marmolejo Palacios es el presidente del consejo de administración de Previsión Obrera, que hace un mes firmó la convocatoria a la asamblea final de esa sociedad mutualista, cuyo domicilio es el mismo que el sindicato ferrocarrilero, ya que sus miembros son los del sindicato mismo, que pagan una cuota para contar con un seguro de vida, no a una empresa comercial sino a una asociación de sí mismos. La práctica del mutualismo ha sido mal vista por los modernizadores del sistema financiero, y como en este momento su interés coincide con el de Flores y los empresarios del riel, se ha convenido...
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