Plaza Pública/ Diálogo suspendido

AutorMiguel Angel Granados Chapa

Está suspendido el precario diálogo entre las comisiones de la Rectoría de la UNAM y el Consejo General de Huelga. No hubo sesión el miércoles pasado, debido a la ausencia o demora de los representantes estudiantiles, causadas a su vez por la inclinación de algunos de ellos a abandonar la discusión de su pliego petitorio. Y ayer la interrupción de hecho se formalizó, al protestar el secretario general de la Universidad, Enrique del Val, por la violencia desencadenada en la madrugada de ayer mismo. Tras la toma de la dirección de algunos planteles, la comisión de Rectoría declaró "que es imposible sentarse a dialogar bajo la presión y violencia que pretende volver a instaurar el CGH"; y por ese motivo anunció que hoy no acudirá a la sesión correspondiente, sino hasta el martes próximo.

Reunidas las partes desde el 11 de abril, y en conversación efectiva desde el 27 de ese mes, ninguno de los 10 encuentros sostenidos desde entonces produjo acuerdo alguno. Más todavía, aparecieron nuevos puntos de debate y de disenso. Pero como en realidad se está cumpliendo la oferta de discutir el pliego petitorio, remitiendo las soluciones de fondo al Congreso y al Consejo Universitario, pues no puede ser de otro modo, ha resurgido la tentación rupturista en el CGH. Cuentan en su favor, quienes la sostienen, con la perduración de uno de los dos motivos de la movilización estudiantil. Uno era el incumplimiento del tenue pacto del 10 de diciembre pasado, acogidos al cual han sido posibles las conversaciones durante mayo.

El otro es la libertad de los universitarios recluidos. Si bien es cierto que cerca de mil personas abandonaron la cárcel, exoneradas la mayor parte de ellas, libres bajo fianza otro número importante, también lo es que en este caso político la aritmética cuenta poco, o no cuenta nada. Mientras uno solo de los detenidos permanezca preso, la cifra de los liberados es irrelevante -aunque diste de serlo en sí misma-, y aquella situación ofrece un móvil valedero al activismo.

El único tema en cuyo fondo han coincidido las partes ha sido ése, el de dejar libres a los recluidos. Y sin embargo, allí también se evidenciaron las dificultades del diálogo. Durante varias sesiones, las autoridades aseguraron en todos los tonos haber hecho cuanto cumplía a sus atribuciones por favorecer aquella liberación. La semejante insistencia de la contraparte negando que así hubiera sido, resultó verdadera: las autoridades apenas se desistieron de la acusación de...

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