Plaza Pública/ Arte arteramente ataca
| Autor | Miguel Angel Granados Chapa |
La fe religiosa no debe atacada, ni sufrir vejámenes ni burlas. Gore Vidal ha imaginado, en su Juliano el apóstata, la befa de los romanos que se mofaban de los cristianos que devoraban a su Dios, incapaces de comprender el misterio de la Eucaristía. Y no faltan hoy, entre nosotros, quienes hostigan a los Testigos de Jehová a causa de sus creencias, que a muchos parecen risibles o despreciables. Las convicciones íntimas, y su expresión social, deben ser dignas de todo respeto. Y cuando éste resulta infringido, o así lo consideran los fieles de un credo, ha de hacerse valer el derecho para corregir el desmán.
Si los agresores del cuadro titulado La patrona juzgaron que era lesivo para su religiosidad, para la de la mayoría de los mexicanos o los tapatíos en particular, hubieran podido oponerse a la exhibición de la obra mediante acciones legales o protestas de la opinión pública. Pero eligieron en cambio la acción directa, la misma que, de haber estado a la mano, hubieran emprendido contra el autor. Así como destruyeron el marco y rasgaron el dibujo, y se disponían a deshacerlo con ácido, así hubieran podido dañar a la persona que encarna el mal, en la estrecha y peligrosa visión de quienes se arrogan la misión de determinar qué arte puede ser exhibido y cuál oculto a la vista del público.
No hay en la obra de Manuel Ahumada referencia explícita alguna a la Virgen de Guadalupe. No se la compara de modo expreso con Marilyn Monroe. Concluir que hay relación entre una y otra supone la colaboración del espectador, de su mentalidad, de su escala de valores. Sólo cuando se cumple el ciclo de la exposición, en que un autor muestra su trabajo y el público lo recibe, sólo entonces adquiere sentido pleno la obra. El mensaje es, en último término, elaborado por quien lo admite en su conciencia y allí lo procesa. Sólo al cabo de ese metabolismo queda ...establecido el significado de una propuesta artística.
La obra de Ahumada, y otras, había quedado ya a expensas de un juicio diverso del estético, que es el único que rige el arte. Forma parte de una exhibición más vasta, organizada por el Museo José Luis Cuevas para hacer un Homenaje al lápiz. Trasladada temporalmente a Guadalajara, la acogió el Museo del periodismo y las artes gráficas, patrocinado por la Fundación Alvarez del Castillo, animada a su vez por la familia propietaria del diario El Informador, uno de los más antiguos y prestigiados de la capital tapatía. Finalmente, el director de ese...
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