Pisando el Área / Mejor callar

AutorReynaldo Márquez

Para ganar un partido de Final se necesitan algunas cosas más que las que anoche pusieron los Tigres en la cancha. No basta con empujar y empujar una y otra vez si no se hace con inteligencia, con argumentos sólidos, con variantes ofensivas mucho más convincentes que tirar centritos ante una muy bien plantada defensiva que hizo un trabajo excelente para afianzar un campeonato ganado a ley.

El trabajo del Pachuca, reduciendo los espacios de maniobra, fue impecable, y este factor, aunado al reloj, fueron haciendo crecer la presión sobre un Tigres que no hallaba caminos para transitar y darle cauce a sus ofensivas; cierto, llegaron muchas veces, pero con real peligro fueron contadas.

Conforme avanzaba el cronómetro, la desesperación comenzó a cundir y por eso se tuvieron que ir Sancho, Rergis e Irenio, porque les faltó sangre fría para solventar la presión.

Al calor del partido recién terminado se dijeron cosas contra el arbitraje que realizó Marco Antonio Rodríguez, pero el silbante no fue el responsable de la derrota felina. Responsabilizar a otros de tus carencias y errores suele ser cómodo para desviar la atención, y no esperábamos, por supuesto, que reconociera el cuerpo técnico o la directiva...

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