Piratería a todo volumen

AutorVictor Alemán

En una tarde de domingo, Esteban, un regiomontano amante de la música compró 5 discos compactos de sus artistas preferidos, Livin la vida loca de Ricky Martin, el soundtrack de la película Sexo Pudor y Lágrimas, el soundtrack de la película Wild Wild West, una compilación de éxitos de Shakira y una compilación de Luis Miguel con el sencillo Sol Arena y Mar.

El precio que pagó Esteban por los 5 discos fue 325 pesos y no se trataba de una oferta de las tiendas de música Saharis, Music and More o Mix Up donde se invierten miles de pesos en ambientación y estaciones de prueba y donde le hubieran costado cerca de 700 pesos, Esteban los compró en un local de la pulga Mitras entre pantalones de mezclilla, botas vaqueras, juguetes y relojes de pulso.

En Monterrey, de acuerdo con una investigación de El Norte, la piratería de música en disco compacto es cada vez más común y esto se puede ver en los locales que venden copias ilegales en los bajos del Puente del Papa, en las calles Reforma, Colegio Civil, en las Pulgas Guadalupe y Mitras e incluso por Internet.

"Pásele, cuál anda buscando, si no lo tengo se lo consigo", dice Miguel, uno de los vendedores en los bajos del Puente del Papa a los posibles compradores quienes al momento de escuchar el precio, no pueden evitar echar un vistazo a los títulos disponibles mientras en su cabeza una batalla se desata entre la facilidad de comprar algo barato pero ilegal o tener que pagar un precio mucho más alto y permanecer en la legalidad.

A pesar de que en la actualidad la forma más común de piratería de música sigue siendo el audiocasete, conforme se hacen más accesibles los reproductores de discos compactos para el auto y hogar, y la fidelidad de los discos piratas prácticamente igual a la original, la demanda por éstos crece cada vez más.

Además, la rentabilidad de los discos es más atractiva que la del casete.

Al hacerse pasar el reportero como una persona interesada en establecer un negocio similar en Saltillo, el vendedor Miguel ofreció un precio unitario de 37 pesos por disco independientemente del artista.

Con lo anterior, si se considera un costo de 37 pesos por disco y un precio de venta de 60 pesos o más, el margen de ganancia es de 23 pesos por disco.

Pero aquí no acaba todo, el proveedor de Miguel, a quien sólo se le conoce como Beto, tiene un costo de producción aún más bajo, estimado entre 18 y 20 pesos y pasa cada 15 días a resurtir los locales sin dejar ninguna forma de localizarlo y lo más...

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