Pinceladas en la Universidad

AutorYazmín Gallegos

Fotos: EL NORTE / Francisco Sánchez, Carolina Cubría y Miguel Ángel Durán

Antonio: Muestra sus miradas

En décimo semestre de la carrera de Artes Plásticas, en la UANL, Antonio Saucedo no se arrepiente de estudiar esta carrera, luego que se le negó estudiar música.

“Tenía la facilidad del dibujo desde niño, y en las escuelas que estuve siempre impulsaban mucho el arte”.

Sus papás lo apoyaron y Antonio no lo aprovechó: ahora hace pintura realista o hiperrealista, aunque también tiene proyectos con fotografía digital.

Esta última, una herramienta para escoger o transformar un tema que después puede plasmarse en un lienzo.

Antonio sabe que al salir de la universidad falta mucho que aprender y que la vida profesional apenas se va modelando, pero hay que estar en la jugada, señala, participar en los concursos, llevar tu portafolio, irse metiendo en el medio.

Esto dice quien ha estado en más de 10 exposiciones colectivas y se siente orgulloso de haber formado parte de la selección de la Vigésima Segunda Reseña de la Plástica Nuevoleonesa 2002, en la Casa de la Cultura de Nuevo León.

Por supuesto que todos los que estudian y hacen lo que les gusta quisieran vivir (económicamente) de eso, pero en el caso de los artistas plásticos, el camino es un poquito más difícil, como que le guste o no a la gente el trabajo del artista.

“Sabemos que si la obra no es muy comercial, vas a batallar un poco más en vender, pero ése es el punto en el que agarras la madurez de cuestionarte: ‘¿Realmente quiero producir para mí, para el arte, o simplemente para vender?’".

“Para vender hay muchos caminos muy rápidos, pero para llegar a ser bueno en lo que haces los caminos son más largos”.

Proyectándose “Lo que estoy tratando de asentar es cómo escojo las imágenes que reproduzco o que fotografío”.

El proyecto involucra teorías psicológicas de Freud y Lacan, acerca de las pulsiones escópticas.

Esto viene de la teoría de Freud de las pulsiones que son los impulsos primarios en el ser humano, y la necesidad de satisfacer un impulso.

“Las pulsiones escópticas están muy unidas a lo que son los fetiches y el vouyerismo y hasta hay un término creado por los psicólogos más puritanos: escoptofilia, manejada como un tipo de perversión, esto es, mirar algunas partes del cuerpo a otras personas” ¿Por qué pintar de una mujer desnuda nada más su oreja? Puede que no tenga aún la respuesta, así que lo que busca es sólo mostrarlo, como el cuadro que está pintando en donde se ve la pelvis de una mujer.

“Se le ve el calzón, pero la pinto no porque me guste el calzón, sino porque el color del calzón me atrajo y nada más me estoy centrando en eso, todo lo demás no me importa mucho.” Aunque confiesa que a pesar de su apoyo en las teorías, su obra no es tan propositiva, no trata de expresar algún sentimiento o alguna cuestión psicológica, sino más bien, mostrarla.“Dar una mirada específica, a ti te pueden ver como un todo, pero a mí sólo me gusta la pelusita que traes en el pantalón, son miradas inteligentes, ver sólo lo que estás buscando ver”.

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