Pierde cultura a su promotor
| Autor | Teresa Martínez |
José Emilio Amores siempre fue un joven de corazón, un gran pensador ávido de conocimientos hasta el último de sus días. Fue un pilar de la cultura de la Ciudad.
El promotor cultural nacido el 10 de marzo de 1919 en Frontera, Tabasco, falleció ayer a las 14:00 horas en su casa ubicada en la Colonia Del Valle, mientras dormía una siesta.
"Es uno de los pilares centrales del desarrollo cultural de la Ciudad, mucho de lo que existe no estaría sin la visión, sin el trabajo, sin la generosidad de José Emilio Amores", dijo Gerardo Puertas, su amigo desde hace 50 años.
"Lo podría describir como un hombre de una gran inteligencia, de una fina sensibilidad y una muy profunda cultura, pero a sus más de 90 años y hasta el final, fue un joven deslumbrante".
Amores no sólo formó la Sociedad Artística Tecnológico (SAT), también encabezó instituciones como el Museo de Monterrey, el Centro Cultural Alfa, Radio Nuevo León y el Museo de Historia Mexicana.
Amores, que leía en su Kindle y descargaba música desde su cuenta de iTunes, por ejemplo, le dio carácter y vocación cultural a la estación de radio oficial.
Hoy a las 15:00 horas se celebrará una misa para despedir sus restos, en la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima. Pero su presencia permanecerá a través de su legado.
CREADOR DE ALTA CULTURA
El ingeniero químico por la UNAM es un referente en la alta cultura que acercó a los regios, a través de la SAT, que fundó en 1948 y dirigió por 32 años.
"La vocación cultural es parte del ser, me nació desde un principio, y decidí irla cultivando", expresó a EL NORTE en 1993.
En gran medida, las instituciones culturales se deben a su labor, opinó la poeta Minerva Margarita Villarreal.
"Trajo a mucha gente valiosa aquí. Fue un hombre que frecuentó a Ofelia Guilmáin, Salvador Novo, al gran compositor y músico Philip Glass, a quien conocí en su casa".
Dentro de la SAT trajo a grandes figuras como a los violinistas Yehudi Menuhin y Jascha Heifetz, al chelista Mstislav Rostropóvich, al flautista Jean Pierre Rampal, al guitarrista Andrés Segovia y al pianista Arthur Rubinstein.
ÁVIDO DE APRENDIZAJE
Poeta, ensayista y escultor, la última de las facetas del regio por adopción fue la de dramaturgo, que desarrolló cuando ofreció su casa como sede, por ocho años, a las juntas del grupo Dramas Nuevo León.
"Siempre estaba en la punta no sólo de la tecnología, sino del pensamiento, fue un hombre que leyó hasta el final, escribió hasta el final y en los últimos años de su vida...
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