En pie de guerra
| Autor | Raymundo Zamarripa y Alberto Ramírez |
Ahora que el 2009 finalmente quedó atrás y la cuenta del 2010 inició, entre el polvo dejado por la tormenta (¿o batalla?) informativa, comienzan a perfilarse las figuras de los vencedores.
Surgidos de trincheras distintas, dos personajes se alzan con la victoria al haber derrotado a un enemigo común: el miedo.
Al salir airosos, con sus acciones y sus atributos, han demostrado que saben cómo seguir en pie de guerra y, también, que tienen con qué.
Por coincidencia comparten el nombre con aquel magno emperador griego a quien llamaban "El Grande".
Quizá es por eso que Alejandra Guzmán y Alejandro Fernández tienen alma de conquistador.
La Guzmán: 'Mala Hierba' nunca muere
El 7 de octubre del año pasado, la noticia corrió como un reguero de pólvora: "Alejandra Guzmán está grave".
El "huracán" que atravesó la cantante fue aterrador, pues incluyó luchar contra la muerte por un par de semanas en la cama de un hospital y pasar dos más en recuperación, gracias a una cirugía estética en los glúteos mal aplicada.
Esto la llevó a interponer acciones legales en contra de la dueña de la clínica, Valentina de Albornoz, y el médico que la inyectó, Jeremías Flores Felipe, quienes actualmente están detenidos.
Pero al tenerla frente a frente (casi dos meses después de estos sucesos), conversando y viéndola sonreír, pareciera que aquella información había sido ficticia. Pero no lo fue.
"La muerte siempre está ahí; se da sus vueltas. Yo no le tengo miedo porque creo que es una transformación en la que te vuelves luz. No es mala, pero ahora no es mi momento", explica la cantante a sus 41 años.
Con más de 20 años de carrera y temas clásicos como "Ten Cuidado con el Corazón", "Eternamente Bella" y su personal versión de "La Plaga", la historia musical de México y Latinoamérica no se entendería sin la presencia de quien más que una diva del rock, es una mujer con el arte auténticamente en las venas.
En el 2009, sin embargo, el aliento de la muerte erizó la piel de la cantante y, con esto, también la de sus seguidores.
"Yo le dije (a la muerte): 'Espérate. Todavía me faltan otros 40, pa' que amarre'".
Protagonista de una historia con doble trama, Alejandra grabó el disco Único en Londres, mientras en el interior de su cuerpo se libraba una batalla por su vida misma. En esos momentos, el miedo estuvo presente, pero más que subyugarla, le dio fuerza.
"El miedo existe, pero hay que vencerlo. Ahorita tengo más fe, pero claro que lo he sentido en mis venas, es parte de la...
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