El peso de un periodista latino

AutorDennis Farney

Redactor de The Wall Street Journal

MIAMI.- Cuando a principios de agosto pasado el corresponsal de televisión Jorge Ramos asistió a la Convención Nacional del Partido Republicano de Estados Unidos, pocas personas lo reconocieron, con la notable excepción de George W. Bush.

El candidato presidencial del partido conservador conocía a Ramos lo suficientemente bien como para concederle su primera entrevista después de la cumbre. Al Gore, su rival por el Partido Demócrata, ya le había concedido también una entrevista. Y la maquinaria de ambos partidos está cortejando enérgicamente al gran número de televidentes que sigue la trayectoria de Ramos. Por sus contactos y su audiencia, Ramos se ha convertido en un actor silencioso pero extremadamente importante en los resultados de las elecciones presidenciales previstas que se celebrarán el 7 de noviembre.

Ramos es el presentador del noticiero central de Univisión, la cadena de televisión radicada en Miami dirigida al mercado español de EE.UU. que alcanza también buena parte de América Latina. Para los anglosajones de EE.UU. Ramos es un desconocido. "Ni siquiera saben cómo pronunciar mi nombre", comenta el periodista, que ha ganado el premio Emmy y disfruta de un salario millonario.

Pero Ramos es una celebridad y un héroe popular cada vez que, junto a María Elena Salinas, transmite las noticias de las 6:30 de la tarde. El informativo tiene una audiencia promedio superior al millón de hogares con televidentes de entre 18 a 49 años, un preciado segmento para las compañías anunciantes y de publicidad. Tal cantidad de televidentes es casi 10 veces la audiencia de CNN en el mismo horario, según cifras de la firma Nielsen Media Research.

Se trata de una audiencia políticamente estratégica. El crecimiento explosivo de la población que habla español -hoy en día 1 de cada 8 residentes de EE.UU. es de origen hispano- es lo suficientemente grande para inclinar la balanza de estas elecciones presidenciales, aun cuando los hispanos distan de otros grupos étnicos en cuanto a poder de voto.

En cada comicio hay personas, la mayoría de ellas desconocidas e invisibles para la población, que ejercen una influencia desproporcionada sobre el resultado electoral. Ramos, considerado en una encuesta como el tercer latino más influyente, es uno de ellos.

Y los candidatos se han dado cuenta. Las campañas tanto de Bush como de Gore tienen a personas cuya única responsabilidad consiste en mantener al día a los periodistas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR