Y, pese a cese, lo ven confiable

AutorMirna Ramos y José García

Para el Gobierno del Estado, el hecho de que Gerónimo Miguel Andrés Martínez haya sido despedido como director del penal de Santa Martha Acatitla hace dos años por presunta corrupción, no es impedimento para que ejerza como director del Centro de Readaptación Social de Apodaca.

Y, al publicarse ayer en EL NORTE que fue despedido a los seis meses de su nombramiento porque en el interior del Penal de Santa Martha operaban bandas de secuestradores, la autoridad estatal prometió que se pondrá bajo observación su desempeño al frente del Cereso y se revisará su perfil.

Con el argumento de que acreditó las pruebas de control de confianza estatales y de que no existe inhabilitación en su contra, el vocero de seguridad estatal, Jorge Domene, defendió ayer la contratación del funcionario en cuestión, anunciada el 26 de mayo pasado.

"Lo que hemos tenido como información puntual es que no hay ningún impedimento legal para poder ser contratado, dado que las notas que se han publicado refieren a que se tuvo un despido por esas causas (corrupción)", dijo Domene.

"Sin embargo, no se encuentra inhabilitado por ninguna instancia estatal ni federal".

El ex director del Penal de Santa Martha fue nombrado como nuevo titular del Cereso de Apodaca sólo seis días después de que en este reclusorio murieron 14 internos en un incendio provocado, luego de haber sido torturados.

De acuerdo con Domene, antes de ser contratado, Andrés Martínez pasó todos los filtros y procedimientos establecidos para ese nivel de puesto en Nuevo León.

"(Primero) que yo sepa, no tiene ningún proceso", expresó, "y, segundo, cuando él llega aquí como un candidato se hicieron todas las pruebas relacionadas a control de confianza y todo lo que se tiene que hacer para poder que un funcionario de ese nivel sea dado como aprobado".

No aclaró cuándo se inició el proceso de contratación del nuevo director del Cereso de Apodaca: antes o después de la muerte de los 14 reos.

Tampoco se informó si el Estado ya estaba enterado del cese cuando hizo la contratación.

Cuestionado a través de Comunicación Social, el Estado rehusó especificar qué filtros se aplicaron al nuevo funcionario, si se consultó la Plataforma México para ver si aparece su destitución en ella o cómo es que la autoridad estatal se enteró de que no está inhabilitado.

Incluso, el Gobierno del Estado evidenció desconocer los antecedentes del despido del nuevo...

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