Las personalidades del salón

AutorImelda Robles

No importa el día que sea, a Juan siempre le duele la cabeza, el estómago o la espalda. Adelante de él está María, quien trata de que no se le vaya ni un solo detalle de la clase y toma apuntes hasta de lo que no le piden.

En otra fila está Karla, quien siempre sonríe, le cae bien a todos y si se trata de organizar alguna fiesta, viaje o trabajo, es la primera que salta para hacerse cargo.

Arturo se sienta en el último lugar de la fila para poder hacer lo que quiera sin que el maestro lo vea. En otro asiento está José, el número uno del equipo de futbol del colegio.

Y así, dentro de un salón de clases cada niño es un mundo, con su actitud ante la vida y personalidad.

Lo más importante es que el maestro conozca a cada alumno y lleve un registro anecdótico para detectar si su conducta es natural o se da por alguna situación en casa, explica Josefina Cruz, psicóloga clínica infantil y directora del Instituto Sigmund Freud.

"Nosotros como maestros tenemos que estar preparados para todos esos tipos de personalidades", dice Cruz. "Tenemos que tener mucha comunicación con los papás de los niños, conocer a nuestros niños, a cada uno de ellos y (saber) qué problemática pudieran tener".

Para integrarlos, la especialista recomienda hacer con frecuencia dinámicas donde se fomenten los valores.

En general, éstas son las personalidades que más suelen aparecer en un salón de clases.

"Tenemos que tener mucha comunicación con los papás de los niños, conocer a nuestros niños, a cada uno de ellos y (saber) qué problemática pudieran tener".

Josefina Cruz, psicóloga clínica infantil

El estirado

Cuando un niño carece de suficiente seguridad en sí mismo, asume otra personalidad para guardar las apariencias, como considerarse superior al resto de sus compañeros por las posesiones y/o estatus de su familia. Muy seguido sucede que es una actitud aprendida en casa.

"Nosotros tenemos que aterrizarlos, tenemos que decirles quiénes son, que todas las personas somos diferentes y no hay ninguna manera de competir", comenta Josefina Cruz, psicóloga clínica infantil.

La psicóloga Mary Ramírez añade que los menores generalmente buscan reconocimiento, por eso los papás deben enseñarles a equilibrar sus cualidades.

El líder

Hay niños y niñas que son desenvueltos por naturaleza, tienen la facilidad de entablar conversaciones, de delegar, y al resto de los compañeros les gusta estar con ellos.

"El niño líder le cae bien a la mayoría, se les facilita organizar, delegar, organizar...

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