Perfiles e Historias / El precursor verde
| Autor | María Luisa Medellín |
Sin saberlo, José Dolores Villarreal Chapa se convirtió en precursor de los techos verdes y en un promotor de la agricultura urbana.
Hace casi cuatro décadas, recién se había jubilado, pensó que una buena forma de ocupar su tiempo sería sembrar.
Tenía un rancho por Sabinas Hidalgo y quería plantar calabacitas, pero en el camino de un viaje que hizo a Zacatecas vio que había muchas nopaleras, y que eran parte de un campo de experimentación de una dependencia oficial.
"Yo me bajé de la camioneta y pregunté que si me podían vender nopal verdura, y me llevaron a la oficina de un ingeniero que mandó a una persona a cortar el nopal que queríamos y nos lo regaló a mi hijo y a mí.
"Empecé a plantarlos en el ranchito, pero se vino una helada y se acabó el cultivo. Tuve que seguir buscando más nopal porque no había en Nuevo León, y cuando tuve algunas pencas, conseguí tierra, cubetas de 19 litros y empecé a cultivar en la azotea de mi casa. Ahí las regaba, las cortaba, las cuidaba", detalla don José, quien a sus 98 años mantiene su interés por el conocimiento de esa planta, aunque ya no la produce.
Dice que llegó a tener más de 700 tinas con nopales de las variedades Villanueva, Jalpa y Copena, y ese techo verde aseguraba que su hogar mantuviera una temperatura fresca.
Los problemas técnicos del riego, que no es tan continuo porque las cactáceas pueden sobrevivir casi en condiciones de sequía, los resolvió con mangueras y canales para que el agua no se dispersara por todos lados.
"Yo vendía y regalaba a los vecinos y a quienes me pedían para empezar a producir, pero poco a poco crecían demasiado las nopaleras y mi esposa me dijo: 'Vale más que las quites, viejo, porque se nos va a caer la casa encima con tanto peso', y lo hice hace unos 15 años, pero no me alejé del nopal", platica este hombre delgado, de cejas espesas y bigote y cabello blancos.
Su hija Margarita dice que su papá involucró a la familia en el cultivo y aprecio por la cactácea, y que mucha gente iba a su casa para llevar nopales o pencas, incluso fueron algunos japoneses.
"Muchas personas sólo lo consumían, pero otras lo comercializaban en diferentes productos; una de ellas inició su negocio de tortillas de nopal", comparte Margarita.
José Dolores nació en el ejido Paso de Álamos, Sabinas Hidalgo, y cumplió 98 años el 24 de diciembre.
Fue el primero de los cinco hijos de Pedro Villarreal Villarreal y María Bernarda Chapa Santos, y el primer nieto de la familia.
En la sala de su casa...
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