Perfiles e Historias / Misión sin límites

AutorMaría Luisa Medellín

Las misiones que Armando emprendió en la Sierra Tarahumara cuando era estudiante de preparatoria fueron el parteaguas en su vocación y en su vida profesional.

Sus majestuosos paisajes y rica herencia cultural lo cautivaron, pero percibió también las profundas necesidades de su población indígena.

Se prometió regresar con mejores herramientas para ayudar, y lo cumplió: después de estudiar la carrera de Médico Cirujano Partero en la UANL, su primer empleo como médico general fue en la clínica de Norogachi, Chihuahua.

"Ahí conocí a un antropólogo francés que estaba haciendo una investigación y me dijo: 'Si te gusta esto, Médicos Sin Fronteras te va a encantar'.

"Entonces yo no sabía de qué me hablaba y empecé a investigar, pero tuve que dejarlo en pausa porque mi hermano Ricardo desarrolló insuficiencia renal por lupus, y volví a Monterrey para estar con él y con mi familia en esos momentos tan difíciles", relata.

Aquí, Armando Carlos García Guerrero siguió preparándose. Estudió Medicina Integrada y Medicina de Urgencias en la UDEM, especialidades que consideró de gran utilidad para desenvolverse en medios con precarias condiciones de salud, en catástrofes o conflictos bélicos.

En ese tiempo, a su hermano Ricardo le practicaron un trasplante de riñón que su organismo rechazó y empezó la nueva espera por un segundo procedimiento.

Desgraciadamente, el 15 de noviembre del 2010, Armando, Martha, su mamá, y sus dos hermanos, Ricardo y Claudia -egresada de la licenciatura en Mercadotecnia de la UDEM- sufrieron un accidente automovilístico, en el que los dos últimos fallecieron.

"Un joven que manejaba una camioneta y venía bebiendo perdió el control, cruzó el vado que divide la circulación en las carreteras y nos impactó. Ricardo venía de copiloto y me advirtió, porque yo conducía, pero ya no había nada que hacer. Claudia venía atrás.

"Mamá y yo sobrevivimos, y al ver que no podía hacer nada por mis hermanos me dirigí hacia la camioneta. Mi mamá me preguntó: '¿A dónde vas?'. Voy a ver qué puedo hacer por esos muchachos, le dije. Desafortunadamente, el conductor perdió la vida, pero el acompañante sobrevivió".

Devastado por la tragedia, Armando, el segundo de los tres hermanos, pasó un año intentando superar su duelo, a la vez que trabajaba en urgencias geriátricas en la clínica No. 17 del IMSS.

"Yo apliqué a Médicos Sin Fronteras (MSF) en diciembre del 2010 porque pensaba irme a finales del 2011. A fin de cuentas, por mi duelo y la responsabilidad en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR