Perfiles e Historias / Una joven sin fronteras
| Autor | Daniel Santiago |
"Las mujeres no estudian" fue la frase que una y otra vez Marisol González Elías escuchó decir tajante a su padre cada vez que ella expresaba sus deseos de continuar sus estudios después de la secundaria.
"Era desmotivante", recuerda esta chica de baja estatura y cabello negro, quien expresa sus ideas con una seguridad asombrosa para sus 21 años.
Hace dos años fundó una organización civil para animar a los jóvenes a decir "sí se puede" y hoy está a punto de terminar su carrera en la UDEM.
"Me decían en mi casa que ni siquiera podía aspirar a una carrera, que a lo que podía aspirar era a ser una persona de limpieza o una secretaria, si bien me iba, y no es que eso estuviera mal, pero era lo que me decían".
Junto a la precaria situación económica de su casa, en Santa Catarina, esas palabras se levantaban como un fuerte muro ante a las inquietudes de Marisol. Era el 2008 y tenía 13 años de edad.
"Llegué a decir 'no vale la pena seguir viviendo, ¿para qué estoy aquí si nadie me valora y ni mi papá me puede apoyar?'. Tenía pensamientos suicidas".
Ocho años después, esta universitaria ha transformado no sólo su realidad, sino la de otros jóvenes y sus comunidades.
Además de difundir su mensaje en secundarias públicas de la Ciudad, Marisol ha contagiado con su entusiasmo a jóvenes de la UDEM, del Tec de Monterrey, de la UANL, de la Metropolitana de Monterrey y del Instituto San Roberto.
Por esta labor, formalizada ahora en Hagamos la Diferencia en Nuestra Comunidad, A.C., que integra a más de 30 voluntarios, Marisol ha sido reconocida en diferentes espacios.
En el 2011 fue la más joven de las honradas por el Congreso del Estado en el Día Internacional de la Mujer. En 2014 recibió el Premio Estatal al Voluntariado del Encuentro Mundial de Valores, en 2015 el Premio Estatal de la Juventud y en 2016 el Premio Municipal de la Juventud de San Pedro.
El año participó en un taller de proyectos sociales en Colombia y durante el verano estuvo en Canadá para estudiar inglés.
"Nunca pensé que fuera a salir del País, no era algo que yo visualizara", dice Marisol, cuya primera frontera que tuvo que cruzar estuvo en su propia casa.
'¿A QUIÉN LE CREO?'
Originarios de Veracruz, sus padres, Teresa y Teófilo, tuvieron a Marisol y a sus dos hermanos en Monterrey. Con el sustento que les da un puesto de tacos, la familia habita en la Colonia Cima de las Mitras.
Cuando cursaba el segundo grado en la secundaria No. 31 Dr. Mateo A. Sáenz Treviño, la agrupación Mariposas, A.C. llegó a dar una charla de desarrollo humano y empoderamiento de las mujeres.
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