Perfiles e Historias / Emisario de la risa
| Autor | Daniel de la Fuente |
"No hay mensaje más efectivo que el de un payaso", afirma Alejandro González y comienza a maquillarse.
"Somos incómodos, eso nos pedía Fernando Leal (maestro, fundador de la agrupación Mimus Teatro): 'No estamos para hacer el chiste fácil, somos piedritas en el zapato. Si no, ¿para qué estás ahí entonces?".
Alejandro a veces trae bigote, pero no esta vez. Suele traer patillas largas, el cabello alborotado, y es alto y delgado.
Casi sin verse al espejo, se unta el blanco en las mejillas y la frente, enseguida se polvea para extender y fijar. Prosigue:
"Duele tanto abuso que hay, luego al payaso se le permite criticar esto y nadie se ofende, lo mismo al mimo. La gente en la calle entiende mil veces más las cosas a través del humor y se le quedan grabadas".
Ya sea sobre una bicicleta minúscula, arriba de bardas o dejando que le lancen dardos a un globo que adhiere a su cabeza, Alejandro concientiza, en silencio o hablando, acerca de la violencia, las adicciones o la seguridad laboral, todo sin perder en lo absoluto la inocencia, la chispa. El buen humor.
Aquellas piezas del repertorio de Alejandro son algunas de las que más recuerda Priscila Narro, coordinadora de Cultura Infantil y Juvenil de la UANL: "Desde que lo ves acercarse en el triciclo ya te estás riendo", expresa.
"La pasión por su profesión te llega al corazón. Tiene un gran talento, hace reír a carcajadas a chicos y grandes con sus sketches. Es admirable".
Alejandro da los últimos toques a su maquillaje. Termina.
"Ya, listo", dice.
El Mimo "Joy" está con nosotros.
* * *
Desde el pasado 7 de abril la agenda de Alejandro está saturada. Ese día, payasos, mimos, malabaristas y artistas sobre zancos tomaron por asalto el Centro de Monterrey y así han estado presentes en distintos espacios, porque se lleva a cabo la sexta edición del Festival Itinerarte, que aquél organiza. El evento concluye hoy.
Así vive sus días tanto en abril como en agosto, cuando coordina otro festival, el de Pantomima Monterrey. Y si no está a la cabeza de estos eventos, que emprende con el apoyo de instituciones, se le puede ver en sitios diversos llevando a cabo su espectáculo, por ejemplo en el Corredor del Arte, que se efectúa los domingos sobre la Calle Mina, en el Barrio Antiguo.
Lo curioso es que durante su niñez y adolescencia, Alejandro no veía en su horizonte dedicarse a la pantomima o al humor, como su hermano Miguel, quien ha hecho carrera como el Mimo "Chispa" y reside en España, sino más bien a la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba