Perfiles e Historias / Una dama de ley

AutorMaría Luisa Medellín

Había estudiado las carreras en Derecho y en Filosofía y Letras en la Universidad de Nuevo León.

Pero María Elena deseaba prepararse más, seguir aprendiendo, y no dudó en hacer maletas e irse a vivir a la Ciudad de México, acompañada de su hermano y de su mamá, quien apoyaba todas sus decisiones.

Años más tarde, en aquel Monterrey conservador de los 60, María Elena García y García se convertía en la primera mujer con doctorado en Derecho y Ciencias Sociales.

El título, expedido por la Universidad Nacional Autónoma de México, era un logro mayúsculo, sobre todo en esa época.

Aunque ella subraya que lo más importante en su carrera jurídica es haber sido catedrática pionera en las facultades de Derecho y de Comercio y Administración de la Universidad de Nuevo León. Además de dar clases de literatura e historia universal en el Colegio Civil.

"Fue de las primeras mujeres que ocuparon la cátedra en la Facultad de Derecho; una profesional altamente capacitada y exitosa", comparte Héctor S. Maldonado, decano del plantel y maestro emérito con 55 años frente a las aulas.

María Elena también fue la primera mujer que en 1959 empezó a dar clases de derecho mercantil en la hoy Facultad de Contaduría Pública y Administración de la UANL.

"Hasta entonces se les habían cerrado las puertas a las mujeres para que impartieran clases ahí, y yo a base de tenacidad, de terquedad y de golpearles el escritorio, lo logré", subraya esta dama de 91 años, de mirada profunda, cejas arqueadas y cabello corto entrecano.

Y no sólo en ese campo abrió brecha. Ella fue una de las dos primeras notarias públicas en el Estado y, hasta hace unos meses acudía en las tardes a la Notaría No. 38, para ocuparse de los asuntos de su clientela.

Por estos días permanece en su casa, en la Colonia Vista Hermosa, rodeada de libros, muebles antiguos y fotografías, y en cuya fachada hay un letrero en el que se lee su nombre y el título de Doctor en Derecho, mientras que en una ventana se aprecia la figura de un búho, símbolo de sabiduría e intuición.

Uno de sus alumnos, Ernesto Villarreal Landeros, recuerda a María Elena como una mujer muy adelantada a su época.

"Tiene el mérito indiscutible de ser una dama preparada, culta, combativa, con una claridad, percepción y sensibilidad social poco comunes en una sociedad tan atávica, discriminadora y prejuiciada", detalla el abogado, ex maestro universitario y activista.

Agrega que su maestra llamaba la atención, tanto por su recia personalidad y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR