Pega inseguridad a cultura municipal

AutorAbraham Vázquez

Eran los espacios culturales más destacados fuera del área metropolitana. Recibieron inversiones millonarias para remodelaciones y expos, y a cientos de visitantes. Ahora, eso es parte de su pasado.

Los museos de Montemorelos y Linares, y la ex Hacienda del Muerto, en Mina, han dicho adiós al crecimiento de los últimos años ante la ola de violencia vinculada con el crimen organizado que asuela esas zonas.

Sus cifras de visitantes han caído. Las visitas de escolares, que organizaba la Secretaría de Educación, ya llegan muy poco, porque han sido reducidas sólo a algunos planteles.

Obtener apoyos también se ha vuelto más difícil.

EL NORTE publicó ayer que 10 municipios rurales del Estado, como Mina, carecen de Policía; en muchos otros hay pocos elementos asignados.

En medio de ese panorama, los espacios culturales se han visto obligados a replantear su actividad. Se trata de reinventarse para no cerrar. Dicen no ceder ante el miedo.

Unos organizan visitas a primarias y secundarias municipales; otros abren sus muros a los jóvenes locales; todos mantienen sus puertas abiertas en espera de que vuelvan las visitas y tiempos mejores.

EX HACIENDA DEL MUERTO , MINA

No hay personal ni vigilancia .- Alcalde

Estaba contemplada para surgir como el principal atractivo turístico y cultural en una de las zonas más áridas de Nuevo León. La ex Hacienda del Muerto, museo in situ, recibió 1.5 millones de pesos para su primera fase de restauración.

Se habló luego de otra fase, con 8 millones de pesos federales, pero los recursos nunca se ejercieron. Ahora es casi imposible visitarla.

Desde hace meses, el acceso lo dificulta la delincuencia, reconocen las autoridades municipales.

"El año pasado estuvo la inseguridad muy fuerte y tuvimos que cerrar las puertas", dijo el Alcalde Dámaso Cárdenas Gutiérrez.

El funcionario explicó que la policía municipal fue prácticamente desarticulada, por presuntos vínculos con la delincuencia organizada, y ahora no cuenta con personal para vigilancia del inmueble. La seguridad del pueblo está a cargo de policías estatales y militares.

"No puedo garantizar la seguridad porque no tengo personal, no tengo vigilancia", agregó

Ubicada a 15 kilómetros de la cabecera municipal, el rescate de este inmueble del siglo 19 parecía abrir la puerta para detonar el desarrollo en la región y un nuevo museo de sitio. Se contemplaba incluso construir un hotel para atraer turismo.

Hoy para visitar el espacio hay que tomar una carretera en...

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