Paz: La vigencia de sus letras

AutorMariana Montes

El 19 de abril de 1998 las letras se enlutaron por la muerte de Octavio Paz, primer escritor mexicano en ganar el Premio Nobel de Literatura.

"Fue ante todo un poeta. Así se definía y así quería ser recordado. Un poeta del amor y de la poesía", escribió el historiador y ensayista Enrique Krauze tras el fallecimiento de su amigo.

Y es que los homenajes que recibió en los días y meses posteriores a su partida exaltaban la permanencia de su trabajo.

"La obra de Octavio Paz abarca y enriquece nuestro siglo cultural. También lo sobrevive. Un gran escritor como Paz es guardián y testigo, junto con sus lectores, de su propia inmortalidad", dijo también en su momento el escritor Carlos Fuentes.

Hoy, a 20 años de su muerte, especialistas en literatura explican por qué esas aseveraciones sobre la vigencia del legado del pensador mexicano son correctas, y analizan la importancia de su obra ensayística y poética.

1 SU POESÍA

La labor poética de Paz definitivamente influyó en la decisión de otorgarle el Nobel de Literatura en 1990, indica el crítico Genaro Saúl Reyes.

"Tienes, por ejemplo, Piedra de Sol, un texto en el cual no solamente nos está haciendo disfrutar del lenguaje poético, sino que mediante el ritmo nos da una historia, una revisión de nuestro mundo ancestral, pero también del siglo 20", argumenta el especialista.

El sentido crítico de Paz también es digno de aplaudirse, puntualiza la poeta Minerva Margarita Villarreal. Es evidente que desde la infancia tenía una conciencia de su propia soledad.

"En uno de sus poemas habla de sentirse como un bulto al que nadie ve ni escucha", indica la directora de la Capilla Alfonsina de la UANL.

"Estaba insatisfecho, hay una falta que reconoce desde temprana edad y es fundamental porque lo lleva a ser él, un poeta comprometido con su lengua. Él hace de su lengua su patria".

Además de escribir, agrega Reyes, el mexicano exploró reflexiones sobre el fenómeno poético en textos como El Arco y la Lira.

"En este libro, aunque no está haciendo teoría per se, escribe sobre la obra literaria", asegura. "Entonces la podemos ver como postura teórica".

2 SU PENSAMIENTO

Villarreal aún recuerda sus primeras impresiones de El Laberinto de la Soledad.

"Lo leí cuando era una estudiante y era como encontrarme a mí misma, y hasta aprendí a amar el verbo 'chingar' que es nuestro patrimonio", opina la escritora.

"En este libro tenemos el desenmascaramiento de la sociedad mexicana, está la forma como nos relacionamos con...

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