La Paz más vibrante

AutorTania Romero

FOTOS: AGGI GARDUÑO

LA PAZ, BCS. Atrás ha quedado la idea de que La Paz es un destino para retirarse, especialmente para estadounidenses. Basta caminar por su malecón para ver el atardecer y encontrarse con grupos de jóvenes patinando, familias en bici -se añadió una ciclopista en la última remodelación, hace casi un año-, parejas de extranjeros de distintas edades y a unos mochileros millennials en una camioneta Van con tablas de surf en el toldo, que, probablemente, están recorriendo La Baja.

Del otro lado del malecón, varias opciones con terrazas para disfrutar de la vida: bares, cafeterías y heladerías.

La Paz aún hace honor a su nombre: es un lugar apacible pero, al mismo tiempo, vibrante. Quien conoció esta capital hace 10 años seguramente encontrará una casi nueva. A primera vista, el malecón de ahora recuerda más al de Santa Mónica o al de Santa Bárbara, en California.

La ciudad está en renovación, y no sólo la zona del malecón. En los últimos años se han inaugurado hoteles y restaurantes, pero sin perder de vista la utilidad para los paceños.

"Creemos que La Paz es el próximo hotspot del turismo. Queremos demostrarles que aquí hay mucho qué hacer y qué ver", cuenta Luis Baquedano, gerente de hotel Casa al Mar, que abrió en septiembre pasado.

"La Paz ya no sólo es un lugar para retirados. Tenemos buena gastronomía y hotelería, mucho estilo; La Baja -sur-, tiene mucho que dar".

El recorrido por el malecón paceño se mantiene como un must para cualquier viajero. A lo largo de sus cinco kilómetros hay 16 esculturas de bronce de distintos artistas, entre las más famosas se encuentran "El Viejo y el Mar", de Guillermo Gómez, que se instaló en 2004 y mide alrededor de tres metros de alto, y "La Perla", realizada por Octavio González, colocada en 2014 junto al antiguo muelle fiscal.

Ésta última cuenta parte de la historia de La Paz, de cuando era zona productora de esta piedra preciosa. Incluso, se dice que la perla más grande de la corona inglesa es de aquí, razón por la que la Reina Isabel ll desembarcó en esta ciudad en 1983.

Para descubrir ese "nuevo" espíritu joven de La Paz basta con seguir el recorrido por el centro, a unas calles del malecón, donde han empezado a aparecer mezcalerías, como La Miserable. En este lugar atienden y consumen jóvenes; algunos estudian en el campus de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, a 15 minutos de La Paz.

Uno de los meseros cuenta que regresa sólo de vez en cuando a ver a su familia en...

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