Paz Flores / Complejo de Tutankamón

AutorPaz Flores

Desde épocas prehistóricas nunca faltó un chamán que le impusiera a la tribu construir un monolito gigante para aplacar las fuerzas del cielo, a costa de comer menos, trabajar más y vivir peor, y lo que estaba atrás era su verdadera intención: la soberbia de trascender él y su magnificencia.

Tutankamón fue un faraón particularmente mediocre, empobreció a su pueblo, pero ahora es conocido por la tumba que dejó. Satisfizo su vanidad, logró fama póstuma y hoy es momia entre las momias: ¡Alabada sea la momia! Así se escribió la historia de los gobiernos del pasado, que desconocieron el bien común, la voz del pueblo, las necesidades de la mayoría.

Me imagino que el gobierno de Canales en Nuevo León pensó en esa gloria, esa magnificencia cuando, en contra de la voz de las necesidades mayoritarias, se "emperró" en hacer su puente. Muy listo, quizá se dijo, "nadie recordará la polémica en un futuro, sólo verán la blanca magnificencia de un puente que llevará inscrito en su piel la memoria de mi nombre y mi recuerdo". ¡Alabado sea el Rey!

Pero el virus de Tutankamón es persistente, se le mete en la sangre a los gobernantes y no hay quien los salve: "¡Dominaremos al mundo, Pinky!", le dice Cerebro, una pequeña rata cabezona de las caricaturas a su "babotas" secuaz Pinky. Todo indica que Natividad puede estar infectado del virus. Su pirámide funeraria Fórum así lo indica.

Como ya apuntó con claridad y tino El Abogado del Pueblo: "200 millones de dólares y el tiempo completo del Gobernador del Estado que, en lugar de velar por la seguridad, la vialidad y la gestoría de mayores recursos para atender la indigencia en Nuevo León, estará de tiempo completo presidiendo un festejo cultural".

La Ciudad del Conocimiento no es un concepto criticable en sí, lo que se cuestiona son los medios por los que se pretende alcanzar un mérito que, en todo caso, no responderá en realidad a un gobierno actual sino a los actores y a los agentes del conocimiento en esta ciudad. Es muy listo el Gobernador al colgarse un mérito colectivizando los méritos de otras instituciones e individuos, muchos de ellos sólo visitantes.

Quizá Natividad quiere emular al gobierno de Alfonso X "El Sabio", pero hay una distancia enorme en el parangón. Alfonso X fue rey de Castilla y León por el 1252. Fue reconocido como impulsor del conocimiento, la cultura y el refinamiento. Pero la actividad de Alfonso X trascendió de su persona a su gobierno, fue como un reflejo, un sello de su propia...

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