Entrevista/ Patricio Martínez/ Cuestionan el combate antidrogas

AutorEnrique Lomas

EL NORTE/Chihuahua

Ante este momento en su vida, ¿qué se le ocurre transformar en Chihuahua en el aspecto de seguridad pública?

Ante una nueva oportunidad que el cielo y la vida le dan a uno, no solamente piensa en esos términos sino en muchos flancos espirituales, familiares, sociales...

Los problemas de seguridad no son sólo un problema de policías, nada más, es un problema social, y a las pruebas me remito. ¿Qué culpa tiene un Presidente Municipal donde un muchacho saca una pistola, le dispara a su padre, a su abuelo y a la familia? ¿Es falta de seguridad pública, es falta de policía, o qué culpa tiene un director de escuela porque se meten unos pandilleros y la emprenden a balazos o a cuchilladas?

No queremos entender, porque hay un natural endoso a señalar la responsabilidad en nosotros, y no desconozco la responsabilidad que el Gobierno tiene sobre esto, pero buena parte del problema no es policiaco, es social, y ahorita estamos cosechando lo que se sembró en tantos programas de televisión y de juego electrónico en donde era mejor el niño que mataba más monitos... y algunos de ellos ya lo están experimentando, no en forma virtual, sino en la vida real, y luego nos escandalizamos por la ola violenta, y luego decimos que los policías corruptos y los políticos corruptos son los que tienen la culpa, sí, indudablemente que tienen la culpa, pero no son los únicos.

Yo pregunto: ¿en dónde están los padres y las madres de cientos, de miles de jóvenes?

Entonces, ¿más que policías usted sugeriría, para abatir los índices de violencia, más educación?

Sí se requieren: más educación, más valores, se requieren más oportunidades para todos y más y mejor policía, pero no sólo más policía.

¿Qué se puede hacer en Chihuahua contra una creciente narcocultura?

No se puede hacer nada mientras no se entienda que éste no sólo es un problema de Chihuahua, sino que es continental. ¿O es que acaso en Estados Unidos este problema no existe? Claro que existe y no le han dado solución, y voces como la del Gobernador de Nuevo México, Gary Johnson, que proponen un cambio en la percepción con la cual se está atendiendo a este problema, no son atendidas..., a priori se les niega la posibilidad de estudiarlas, lo cual me parece incorrecto, porque la moral cambia con el tiempo.

Era inmoral que la falda la trajeran las mujeres arriba del huesito... la falda fue subiendo y dejó de ser inmoral, ya no digamos lo que era la falda, sino que se hicieron chiquitos los bikinis...

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