Pásele a mi Cocina/ Manjares para ser feliz

AutorPaty Bichara

¡Hola!, me da mucho gusto saludarlos a todos y estar de nuevo con ustedes en este junio que comienza, mes en el que termina un ciclo, el escolar.

Para los que se gradúan de profesional en estos días, una felicitación muy calurosa, extensiva a sus padres y a sus maestros; enhorabuena y ¡a trabajar!

Qué curiosa es la vida, ¿no? Siempre estamos detrás de algo: un proyecto, una meta, un sueño, y cuando lo cumplimos llegan juntos la satisfacción de haber terminado y el vacío de afanes, hasta que los reponemos con los nuevos o desarrollamos otro proyecto.

La felicidad es para muchos también como una meta, un proyecto, pero a veces nos falla porque nuestras metas no son realistas o ni siquiera remotamente factibles.

Cuántas veces pensamos -o los menos discretos lo decimos-: "Cuando me saque la lotería" o "cuando encuentre al hombre o mujer de mis sueños", etcétera. Basamos nuestra felicidad en el "si hubiera", y perdón que se los diga, pero el "si hubiera" no existe.

Yo no digo que la vida deba ser perfecta, es decir, libre de mortificaciones, de necesidades, de luchas, pero lo que sí creo es que aun con estos agravantes, la oportunidad de ser felices se presenta todos los días en nuestra vida y cada quien decide si la toma o la deja.

La felicidad completa tampoco existe, siempre queda un hueco sin llenar; no conozco a nadie completamente feliz.

Que si tienes dinero, te falta salud o al revés, que si tienes salud, no tienes dinero; que si quieres tres hijos, sólo tienes uno; que si tienes cinco, sólo querías dos; y así sucesivamente nos hacemos la vida de cuadritos y vemos la felicidad como algo lejano, ajeno a nosotros, y no es así, nadie está exento de ser feliz, sólo hay que ver la felicidad como un medio, no como un fin.

Nadie sabemos cuánto vamos a vivir, pero si pudiéramos al final de nuestra vida hacer un balance de días felices y días desperdiciados en no serlo, si el resultado de días felices es mayor, creo que habremos alcanzado la meta.

Mucho ánimo y saludos a todos, en especial a Marielle.

Postre de malvaviscos

3 tazas de malvaviscos grandes

2 tazas de leche

1 1/2 cucharaditas de extracto de limón

1 lata grande de piña picada escurrida

2 tazas de crema batida

2 tazas de galletas Marías molidas

1 barra de mantequilla derretida

Preparación:

En una olla a fuego bajo derrita los malvaviscos y la leche; retire del calor y enfríe, meneando ocasionalmente; luego, añada el extracto y, más después, la piña y la crema con movimientos...

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