Pásale a mi cocina / Gocen cada día

AutorPaty Bichara

¡Hola! ¿Cómo les va? Espero que estén disfrutando ya el verano en forma, con ropa ligera de algodón, sandalias y lentes de sol, visitando albercas y gozando las terrazas con alimentos y bebidas refrescantes.

Ya sé que hace mucho calor, pero si no se puede evitar, sí podemos disfrutarlo y hacernos a la idea de que luego lo extrañaremos en el invierno.

El verano es la época ideal para preparar diversos platillos, más que nada ensaladas que no lleven mucho tiempo en la cocina, pero que sean nutritivas, sabrosas y vistosas.

Una buena ensalada con algo de proteína, pollo, pescado y hasta carne es deliciosa, aparte de que nos ayuda a mantener nuestro peso. Y si le agregamos algún aderezo preparado con aceite de oliva extravirgen y vinagre, o tal vez una base de yogur, qué bárbaro, nos aventamos un 10.

La mayor parte de las veces pensamos en la ensalada como la verdura del día, y claro, es muy fácil de preparar, sobre todo si ponemos a prueba nuestra creatividad, ya que contamos con una gran variedad de ingredientes que sólo de verlos se antojan, pero hay algunos que no van en las ensaladas, como el chayote, por ejemplo, que si no es en un caldo, es difícil de incluir en la dieta diaria.

La calabacita, el brócoli, el espárrago, la papa, el pimiento morrón, la cebolla y la berenjena son verduras que si las metemos al horno con un poco de aceite de oliva y sal, resultan ser deliciosas y muy versátiles solas o acompañadas después de hornearlas con un poco de queso de cabra o algunas nueces o piñones. Por decirlo así, se hacen solas.

Si nos ponemos listas y vamos a prender el horno para cocinarlas, pero si queremos un pollito asado, lo metemos 30 minutos antes de hornear las verduras; si queremos un pescadito al horno, lo podemos meter al mismo tiempo que las verduras, de 15 a 25 minutos, y ya tenemos la comida o cena lista 2 en 1.

Lo importante es comer sano y ligero sin grandes esfuerzos y con tiempo para disfrutar cada minuto del día, sin que el meternos a la cocina suene a sacrificio, sino una...

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