Pásale a mi Cocina / Está en ti decidir

AutorPaty Bichara

¡Hola! Qué gusto saludarlos una vez más. Pues sí, ya estamos oficialmente en temporada de verano y el calorón nos lo recuerda día tras día, pero lo que la mayoría traemos en mente son las elecciones del próximo domingo.

Las campañas políticas y el bombardeo publicitario para "posicionar" a los candidatos nos han generado sentimientos encontrados: esperanza y optimismo por un lado, inquietud e incertidumbre por el otro.

Claro que hay gran expectativa y queremos que se defina quién será el próximo Presidente de México mediante un proceso ordenado, tranquilo e incluso alegre, que culmine con el respeto a la voluntad popular expresada a través del voto.

Podemos ser simpatizantes de un partido o de cierto candidato que va a ganar o a perder, pero lo que no podemos olvidar es que todos somos mexicanos y que, en especial, después de unas elecciones reñidas, lo que hace falta es unirnos, buscar consensos y trabajar en el proyecto de país que heredarán nuestros hijos y nietos.

Desde que nace un ser humano lo reciben sus padres con gran amor, lo alimentan, lo educan, siempre procurando que llegue a ser una persona excelente. Así, hay que llevar y traer a los chamacos a cuanta clase extra se pueda, a que hagan deporte y a tomar cursos de arte o de idiomas, con la idea de que sean los primeros en todo. Las mejores universidades, múltiples oportunidades de trabajo, etcétera.

Pero en ese ajetreo diario muchas veces nos olvidamos de que la mejor educación, la que verdaderamente va a marcar la vida de nuestros hijos y a definir sus valores, es la que les damos en la propia casa, con el ejemplo.

Y es que la familia es el apoyo que todos necesitamos para sentirnos plenos y desarrollar nuestro potencial, y hasta un pariente incómodo nos servirá para aprender a vivir en sociedad, aceptando diferencias y respetando puntos de vista, aunque no se compartan, pues ésa es la mejor manera de conseguir para nosotros la aceptación y el respeto de los demás, para así lograr el equilibrio personal, emocional y social que todos anhelamos y que algunos, quizá muchos, se pasan la vida buscándolo sin encontrarlo jamás.

Todo esto lo pienso ahora que estamos a punto de definir con nuestro voto el rumbo del País en los próximos seis años, y la verdad es que frente a avances importantes subsiste mucha pobreza e inseguridad, no sabemos a quién creer ni en quién confiar, y es evidente que se requieren cambios estructurales, de fondo, para generar más empleos, privilegiar el...

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