Paramédicos desde primaria

AutorGabriela Villegas

En vigilancia y con un botiquín médico en las manos es como ocho pequeños estudiantes de la Primaria Juan Escutia, en Riberas del Río, Guadalupe, se la pasan durante el recreo.

Con una vocación admirable, los chicos sacrifican su descanso al pertenecer al Equipo de Paramédicos Escolares que fue fundado en la escuela hace cuatro años.

La iniciativa surgió de una cangurera. Sí. De la cangurera de Juan Francisco Mendoza, ex alumno y ahora estudiante de secundaria, quien a diario cargaba con material de primeros auxilios.

Esto lo hacía desde que le aventaron una piedra en el descanso y sufrió un fuerte golpe, cuenta con soltura su hermana Aileen Mendoza, de 10 años, y alumna de quinto de primaria. Ella porta orgullosa el chaleco amarillo de "paramédicos escolares".

"En la escuela no había mucha atención médica y se lo tuvieron que llevar. Desde ahí empezó con una cangurera y con los materiales principales que eran el árnica, el agua oxigenada y las gasas", platica Aileen.

"Los niños cuando se caían le empezaron a hablar a él".

En el equipo también están Eliud Alexandro de Hoyos y Josué Cervantes, de 9 años; Ángela Jazmín Cervantes, César André Salas y María Daniela Velázquez, de 10 años, y Ana María Hernández y Jessica Cortés, de 11 años. A los alumnos los coordinan las maestras Fabiola Zapata, de cuarto año, e Hilda Gómez, de quinto.

Ellos atienden entre tres y cuatro niños al día, la mayoría por golpes, raspones o caídas en el recreo.

Los chicos saben maniobras tan vitales como la Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y la de Obstrucción de la Vía Aérea por un Cuerpo Extraño (OVACE).

Con vocación

El equipo de paramédicos se distingue de entre los demás estudiantes. Los chicos portan a diario su chaleco, un gafete que los acredita como prestadores de primeros auxilios y su característico botiquín, que decoran con calcamonías de sus personajes favoritos. Estos materiales son otorgados por la misma dirección de la escuela.

Un requisito para ser paramédicos escolares es capacitarse en la Cruz Roja Monterrey. Y el otro requisito es querer servir a los demás.

"A mí me gusta ser paramédico porque mi mamá, mi tía y mi abuela son paramédicos. Mi mamá Martha Patricia me curaba cuando me lastimaba y desde ahí me gustó ser paramédico", comparte...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR