Papás espectaculares
| Autor | Vania Arzola |
Franco Escamilla y Paco Ayala comparten su talento con sus hijos
Rockean en familia
Vania Arzola
Estar rodeados de instrumentos y escuchar todo tipo de música es algo normal para Valentina, Max e Isabella Ayala, quienes a diario conviven con pianos, guitarras y otros instrumentos, cuenta Paco Ayala, bajista de Molotov.
"Cuando yo era niño siempre había instrumentos en mi casa, mi papá también era músico y pasa un poco lo mismo. Es una convivencia bien padre: si hay algo de lo que siempre podemos platicar, debatir y aprender es de música".
Para ellos es natural verlo ensayar en casa, que salga de gira y ser los primeros en apuntarse a sus shows.
"Les encanta estar en el escenario y están felices, como ven que su papá se la pasa increíble haciendo lo que hace y se dedica a lo que más le gusta no lo ven como un trabajo, sino como una fortuna", dice el músico.
Sin embargo, confiesa que no todo es rock, puesto que sus hijos también se inclinan por bandas o artistas pop como Twenty One Pilots y Billie Eilish.
"La música aquí es muy mezclada, todo el tiempo es ver quién gana el espacio para poner su teléfono a la hora de la comida y ver quién pone una canción o un disco nuevo".
Derivado de esa influencia, Max, de 11 años, muestra un enorme gusto y habilidad por la batería.
"Empezó a los 4, le regaló su mamá una batería de juguete y después yo le di una de verdad, prácticamente lleva como 6 o 7 años practicando. Toma clases y está todo el día tocando. Por lo menos un par de horas tiene uno que soportar los tamborazos", bromea.
"Se sabe de AC/DC, Bruno Mars... pone su teléfono, lo conecta a una bocina y está siguiendo la música random que va apareciendo. Lo sigue viendo como un pasatiempo y una forma de canalizar su energía ahora que no pueden hacer más actividades".
Mientras que Vale, de 14, también ha tomado clases de piano, bajo y guitarra.
"A ella la veo más en un perfil de compositora; le encanta escribir, posiblemente acabe haciendo mis canciones cuando sea más grande".
Paco Ayala, bajista de Molotov
"El estrés, la frustración y todo lo que siente un niño que, muchas veces, no sabe manifestar, encuentra en la música una vía de desahogo y comunicación".
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Vania Arzola
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