Pantalla Grande II/ Una Pasión en Florencia: Llena de sorpresas

Diana González

Una Pasión en Florencia es una película de mediano presupuesto con grandes sorpresas, empezando por la pareja protagónica que, quizá a simple vista, resulte no sólo insólita para muchos, sino incluso improbable, dadas las características tan disímiles en carácter, trayectoria e incluso edad entre Kristin Scott Thomas (El Señor de los Caballos) y el indomable y siempre cínico actor Sean Penn (El Gran Amante).

En segundo término, la cinta cuenta con un guión bien estructurado y lleno de personajes vivos, tridimensionales y complejos, que se mueven en una época hoy nostálgica, dentro de un ambiente en donde se mezclan el romance, la política y el crimen en proporciones mesuradas y perfectas.

Enseguida habría que señalar el espléndido reparto de soporte que, gracias a la presencia siempre señorial de Anne Bancroft así como a las participaciones de James Fox, Massimo Ghini y Jeremy Davies (el cobarde de Salvando al Soldado Ryan), completa un cuadro lleno de emociones que chocan debido a sus trayectorias opuestas.

Basada en la novela de W. Somerset Maugham y adaptada a guión por Belinda Haas y dirigida por Philip Haas, Una Pasión en Florencia tiene implícita la belleza de sus históricas locaciones, y cuenta el drama de un personaje femenino entrañable (la solicitada y sobria viuda Mary Panton), interpretado espléndidamente por Kristin Scott Thomas.

Acogida en la solitaria villa florentina de unos amigos, Mary no sólo está a la vista de un grupo de ingleses expatriados, cuyos títulos nobiliarios y herencias mal habidas les permiten llevar una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR