'Las palabras de la Iglesia son sólo para los católicos'
| Autor | Vicente Guerrero |
Mientras en algunos sectores de laicos católicos y protestantes hay polémica por la publicación del documento "Dominus Iesus", en la que presuntamente la Iglesia católica se erige como la única que salva, algunos estudiosos prefieren ver esta postura como un llamado a los laicos de esta denominación a permanecer en su fe.
La declaración emitida el pasado martes por el Cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, ha originado el debate de distintas iglesias, pero hay quienes opinan que es preferible mantenerse al margen y esperar a conocer a detalle el documento, expresó José Luis Ramírez Vargas.
El catedrático del Campus Monterrey del Tec y experto en historia de las religiones comentó que este tipo de declaraciones es una forma de la Iglesia católica de reclamar lo que es suyo, de exponer cuáles son las ventajas de pertenecer a este grupo religioso.
En el documento, Ratzinger cuestiona que "si todo es relativo, entonces no sólo el cristianismo, sino incluso todas las religiones, no son más que disquisiciones teóricas inútiles".
Las religiones no son equiparables, continúa en el documento el cardenal alemán, "en el vivaz debate contemporáneo sobre la relación entre el cristianismo y las demás religiones se abre camino la idea de que todas las religiones son para sus seguidores caminos de salvación igualmente válidos".
Lo malo, añadió Ramírez Vargas, es que tal vez fue una mala estrategia el hecho de que esta información importante para los católicos se haya ventilado de forma general, lo que hace en pensar en una postura intolerante con respecto a otras iglesias.
"Considero que esta declaración es más un llamado para los que están dentro de la Iglesia católica que para los que están afuera de ella", explicó, "claro que tiene que defender lo suyo, si no se estaría contradiciendo; está hablando sobre todas las riquezas que tiene con respecto a otras, y eso lo hace cualquier iglesia".
Ratzinger, aclaró el catedrático, al hacer referencia a esas diferencias de la Iglesia católica con respecto a otras, realiza de alguna manera un ataque al relativismo que pudiera introducirse al interior del catolicismo.
"Es una manera de decir que hay ciertos valores que son más absolutos para la Iglesia, como la presencia de Pedro como sucesor de Cristo o la existencia del Papa, o en el Credo; como que hubo tiempos de apertura y amistad para con otras iglesias, pero ahora es tiempo de defender lo propio"...
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