Palabra y fe / No estamos solos

"Nunca estoy menos sola, que cuando estoy sola".

Teresa de Calcuta

Pbro. Marcelo Varela

Existe hoy en día una tendencia a la desesperación, al sentimiento de frustración y angustia por el ambiente negativo que nos rodea. "Estamos solos", afirmaba un amigo en una conversación al hablar del paupérrimo papel desempeñado por nuestras autoridades locales en su labor de proteger a los ciudadanos. Y lo peor del caso es que esta expresión se vuelve casi una convicción cuando volteamos hacia un lado y otro buscando quién nos defienda, quién nos cuide y nos proteja, vaya, quién cumpla con su trabajo.

Y es que ahí está el error: mirar a un lado y a otro no es la respuesta... hemos de mirar hacia arriba. Así es, hoy que celebramos la fiesta de Pentecostés, Dios nos llama a elevar una vez más nuestra mirada hacia el cielo, hacia Él que nos creó y hacia su Hijo que nos salvó.

Es hora de que invoquemos, de que le pidamos a Dios nuestro Padre la parte de la herencia que nos toca: su Espíritu Santo. Ésta es la herencia que nos corresponde como hijos suyos, sabiendo que nunca nos abandona, que con Él nunca estamos solos.

Así, el Espíritu Santo que es creador, lo renueva todo. Pidámosle que renueve nuestra fe, nuestro corazón, nuestra sociedad. El Espíritu Santo, que es fuerza, nos ayudará a enfrentar el trabajo y nuestras responsabilidades con renovados bríos. Este mismo Espíritu es quien saciará nuestra sed de...

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