Palabra y fe / Busquen primero el reino de Dios...

Pbro. Walter Gómez

El día de hoy Jesús cuestiona fuertemente a sus discípulos y a una gran muchedumbre sobre su "preocupación" por el dinero y, en general, por las cosas materiales. Y así va presentando varias circunstancias para cuestionarlos a ellos y a nosotros.

Empieza con el dinero, no se puede amar a Dios y al dinero. Mateo reserva el verbo "amar" sólo a Dios (Mt. 22, 37-40), y recordemos que Dios no tolera a otro "dios" junto a Él: "Escucha, Israel, Yahvéh nuestro Dios es el único Yahvéh" (Dt. 10, 4). Ningún interés puede estar por encima de los valores de Dios.

Luego se va sobre la comida y el vestido. Y entonces pregunta: "¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?". La respuesta es obvia, ¡claro que sí valen más la vida y el cuerpo! Aquellos son necesarios, pero sólo toman su justo valor en la medida en que se les compara con lo más valioso: la vida y el cuerpo.

Después se va sobre las aves del cielo, que ni siembran ni cosechan, y además pregunta que si alguien puede agregar un mínimo de tiempo a su vida. Si Dios cuida de las aves del cielo que ni siembran ni cosechan, ¿cuánto más no hará por los que sí trabajamos y cosechamos?

Toma el ejemplo de los lirios, que a pesar de su caducidad inmediata, es decir, "hoy están y mañana se echan al horno" (v. 30), y aun así los viste, ¡cuánto más no hará por nosotros que somos...

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