Páginas de Sangre y tinta
| Autor | Daniel de la Fuente |
Con esa implacable obstinación con que la vida se resiste a convencerse de la muerte enseñoreada de un cuerpo amado (...) don Delfino cogió entre sus manos, temblorosas y torpes, la cabeza fría de su hija y tembló como un azogado al ver que ésta se le quedaba, desprendida del tronco, entre sus manos...
Oprimiéndola con pasión, este infortunado padre, obedeciendo a los impulsos mecánicos del sentimiento, con un dolor reconcentrado y sordo, apretó contra su corazón la cabeza de aquella virgen sacrificada por el crimen.
En el ángulo opuesto de la habitación, en el otro lecho, estaba, degollada como su hija, la madre, la mujer de don Delfino, desfigurado el rostro, el cabello en revuelto desorden, los ojos como desorbitados, con una fijeza inexpresiva en el vacío indiferente, salpicada de sangre...
Esta redacción nada tiene que ver con "El Crimen de la Calle Aramberri", de Hugo Valdés. Pertenece a la versión publicada después de haberse cometido el crimen, en 1933, por Eusebio de la Cueva.
En este pasaje, en el que el oriundo de Cerralvo describe la circunstancia en la que Delfino descubrió los cuerpos masacrados de su esposa y de su hija fue, si no el primero, sí de los primeros relatos sangrientos escritos en la entidad, éste basado en una historia real, la cual sería la base para que Valdés compusiera la que es su novela más conocida, y cuya nueva versión será presentada hoy frente al lugar del crimen: Aramberri No. 1026, a las 19:00 horas.
Ser o no ser subgénero
En qué medida la literatura mexicana y, específicamente, la nuevoleonesa ofrece obras donde el crimen sea el tema central de una novela?, se le pregunta a Valdés.
"No soy un lector que trate de estar al pendiente de las novedades literarias, pero sé que el tema es abordado porque la violencia está allí, invadiendo y marcando nuestras vidas", comentó. "No se le puede dar la espalda a algo que desafortunadamente nos rebasa. Y en cuanto a su tratamiento en la literatura sabemos que destacan Elmer Mendoza, Paco Taibo II, Vicente Leñero, Francisco Amparán y demás.
"Más cercanos, nacidos o desarrollados en Nuevo León, está por supuesto Eduardo Antonio Parra, en cuya obra la violencia es uno de los temas centrales".
El narrador explica, también, la relación que encuentra entre literatura y crimen.
"Es una especie de tema toral en la novela y la tragedia teatral. Hay que darle sólo un vistazo a la obra de Shakespeare y se verá cómo abunda la sangre. Y el Siglo 19 -en el que precisamente...
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