Página Tres / ¿Cuál bienestar? ¿Cuál progreso?

AutorRicardo Omaña del Castillo

¿Cuál bienestar? ¿Cuál progreso?

La tendencia obligada de todo Gobierno es fortalecer la economía, mediante el estímulo a la inversión y a la mayor participación del capital extranjero. Estos estímulos se traducen en más empleos y en una mayor recaudación fiscal, la que de suyo permite al Gobierno utilizar más recursos para atender las necesidades prioritarias de la sociedad. Eso está muy bien, pero me parece que el Gobierno tiende a reducir su propia responsabilidad, en aras de la economía, al no atender otros aspectos sociales esenciales para el bienestar y el progreso. Una economía sólida se traduce en más empleos, pero no necesariamente en mejores empleos. Aún en tiempos de economía bonancible, México ha seguido siendo un País atrasado en muchos aspectos, con una extensa población de ignorantes y miserables, y de trabajadores elementales que suelen perder su empleo al menor descalabro de esa economía. Ya tuvimos una experiencia de ese tipo cuando por diversas razones el capital extranjero batió sus alas y salió de México. El capital, por sí mismo, no se traduce necesariamente en bienestar, en progreso y felicidad. ¿Cuál ha sido la omisión de los Gobiernos en su obligación de brindar a la sociedad un bienestar sustentable y en establecer las bases de un verdadero progreso? Me parece que hay dos aspectos que el Gobierno soslaya o no les concede la debida importancia. Uno se refiere a la educación y el otro a la seguridad pública. ¿Cuál es el promedio de educación de los mexicanos? No más del tercer año de primaria. El indicador no se ha movido desde hace varios años, lo cual indica que no hemos avanzado en este aspecto. ¿Cuál sería entonces la razón para hablar de progreso de una sociedad regida por la ignorancia, y cuál para hablar de prosperidad de un sector sin educación que sólo puede aspirar a trabajar en los empleos menos remunerados? Es cierto que una mayor inversión aumenta la demanda de trabajadores, pero si consideramos que el crecimiento demográfico es mayor a cualquier incremento de empleos, entonces el desempleo se mantendrá en los mismos niveles debido a que la oferta de mano de obra no calificada seguirá excediendo la demanda. Sin educación o preparación técnica nunca dejaremos de ser la sociedad mediocre que hemos sido, y en la que sólo sectores minoritarios promueven y se benefician del progreso. Otro aspecto que sobre todo ahora desatiende el Gobierno es el de la seguridad publica, sin la cual tampoco podemos hablar de...

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