Opinión Invitada / Óscar Ochoa: Independientes: la oportunidad
| Autor | Opinión Invitada |
¿Usted ya decidió por quién va a votar en las próximas elecciones?
Por primera vez en casi 70 años, desde que en 1946 se modificó la ley electoral para que sólo los partidos políticos pudiesen presentar candidatos a puestos de elección popular, se presenta la oportunidad de elegir entre candidatos partidistas e independientes.
Pero ¿qué posibilidades reales tienen los candidatos independientes en Nuevo León de ganar una elección?
Un factor relevante es que dependen del prestigio y la buena fama que tengan ante la comunidad. Y de ahí también el tamaño del puesto al que se aspira.
Si un candidato independiente es poco conocido, sus posibilidades de resultar electo serán escasas, y menos aún si la mayor parte de sus amistades y seguidores residen fuera de su territorio electoral. Además, deberá destinar tiempo y recursos propios para llevar a cabo una gran campaña.
Quienes así participan, especialmente a cargos del Poder Ejecutivo y federales, suelen ser personajes que han renunciado a su propio partido por no tener la oportunidad que buscaban.
Tal es el caso de Jaime Rodríguez Calderón "El Bronco" y Fernando Elizondo, cuyos nombres suenan fuerte entre el electorado y quienes después de hacer carrera partidista, hoy se presentan, el primero como independiente y el segundo como candidato del partido Movimiento Ciudadano, en una especie de revancha contra los institutos políticos que los minusvaloraron en su momento.
¿Es posible que den la pelea a los candidatos de sus respectivos ex partidos en estas elecciones?
A pesar de que Fernando Elizondo viene de una tradición política familiar, de que ya gobernó nuestro Estado por unos meses, de que el electorado tiene la percepción de que pudo haber hecho mejor papel que el actual Gobernador y de que bien podría ser el favorito del empresariado, es posible que por él vote sólo una parte de los electores: miembros de la clase media, de la tercera edad y si acaso parte del sector universitario.
A menos que realice una campaña muy asertiva que le permita explotar su carisma y experiencia y que no se considere triunfador antes de tiempo, le será difícil conseguir la mayoría en las urnas.
El caso de Jaime Rodríguez es un tanto distinto en cuanto a que, además de distanciarse de su partido original (PRI), su aparente juventud, osadía y fortaleza lo ha mantenido vigente ante buena parte de los jóvenes y las clases populares y pudiera ser que dé la sorpresa y consiga sumar suficientes votos si el...
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