Opinión Invitada / Máximo Vedoya: La industria: motor del desarrollo nacional

AutorOpinión Invitada

EL NORTE me invitó a participar hace unos días en el Foro "La Patria que Queremos" para compartir mi opinión sobre el valor de la industria para el futuro de México y el porqué ésta puede ser un motor para esa construcción.

En esa participación, señalé que México tiene condiciones extraordinarias para convertirse en una potencia industrial avanzada en donde la gente tenga mayores y mejores oportunidades de crecimiento a través del empleo de calidad, la educación y la innovación.

En los últimos años, el País ha hecho enormes avances en esa dirección. Ha habido acuerdos estructurales y de fondo: desde el ingreso al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) hace casi 25 años hasta las más recientes reformas en sectores clave, como la educación, la energía y las telecomunicaciones.

En ese marco, la industria ha logrado progresos notables. De ser un país atractivo sólo por su competitividad laboral, México ha generado clusters productivos y cadenas de valor con innovación, tecnología de punta y conocimiento en varios sectores.

¿Por qué creemos que la industria tiene que ser protagonista fundamental en el desarrollo del País?

En primer lugar, porque no existe en el mundo ningún país del tamaño de México que pueda garantizar un buen nivel de vida a su población sin ser industrial.

La industria genera empleos de mayor calidad y paga salarios más altos: hoy en México 16 por ciento superiores a otros sectores como el de servicios.

La industria manufacturera registra el mayor efecto multiplicador en la oferta, además de que es el segundo sector (seguido del suministro de agua, gas y energía) con mayor efecto multiplicador en la demanda.

En segundo lugar, porque México puede ser mucho más industrial. Al menos tres ventajas comparativas le brindan un enorme potencial para su desarrollo: energía, demografía y ubicación geopolítica.

Junto a Estados Unidos y Canadá, estamos en la región más competitiva del mundo, con acceso a energía barata. El precio del gas en la región es 50 por ciento menor al de Europa y 60 por ciento menor al de Japón.

Además tenemos una población joven, virtud que los economistas llaman "bono demográfico". Y, por último, tenemos como vecino al principal mercado consumidor del mundo, destino principal de nuestros productos.

Sin embargo, México tiene que enfrentar grandes retos para aumentar su competitividad y seguir creciendo, única manera de reducir la...

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