Opinión Invitada / Mauricio González: Recapacitar y corregir

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La semana pasada Fitch, una de las tres grandes calificadoras internacionales, redujo la nota a Pemex. La lectura de esto es un mayor riesgo que la empresa más grande de México no cumpla con sus obligaciones financieras.

Pemex está mal desde hace largo tiempo, entre otras cosas debido a que ha disminuido su volumen de producción de crudo en poco más de 30 por ciento en los últimos catorce años. El petróleo abunda en México -irónicamente tres días antes de iniciar el Gobierno de AMLO se anunció el descubrimiento del campo Ixachi, uno de los cinco mantos más importantes en el mundo en la última década- sin embargo, el problema es que está en el subsuelo y Pemex no tiene dinero para extraerlo. La empresa está sobreendeudada y sobrecargada de gastos y le falta capacidad para invertir lo suficiente, ya que la SHCP le ha extraído por años todos los ingresos que ha podido para financiar el gasto federal.

El anuncio de Fitch fue sorpresa al darse apenas 24 horas después de que la SHCP había anunciado un paquete de medidas fiscales (más de 11 mil millones de pesos), para fortalecer financieramente a Pemex. Este esfuerzo podría parecer significativo para un Gobierno que debe cuidar los centavos, porque los pesos son escasos, pero es claramente insuficiente para revertir el deterioro financiero de la empresa.

La reacción del Gobierno frente a Fitch fue peor que la fragilidad de Pemex. La Secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo que desconfía de la calificadora y AMLO tildó a la empresa de hipócrita y afirmó que Pemex está más fuerte que hace 30 años. La experiencia internacional de numerosos países emergentes muestra que los gobiernos y gobernantes que tratan de descalificar a las calificadoras -cuando estas lanzan sus advertencias, que para eso están- normalmente acaban en crisis. Quizá por ello el equipo de la SHCP llamó a la sensatez y dijo que la opinión de Fitch es preocupante. No obstante, el problema de Pemex no es solamente para recapacitar, sino para corregir. Si el Gobierno insiste en desenfocarse en producir más crudo, por ejemplo, paralizando (aunque sea temporalmente), las licitaciones para que las empresas...

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