Opinión Invitada / Mauricio Farah: GN: crítica sin prejuicios

AutorOpinión Invitada

El nombramiento del General de Brigada en proceso de retiro Luis Rodríguez Bucio como comandante de la Guardia Nacional ha motivado un intenso debate, en el que sobresalen los señalamientos en torno a la militarización del nuevo cuerpo de seguridad.

Algunas opiniones han ido más allá, al descalificar el nombramiento e interpretarlo incluso como un fatal presagio de violaciones a los derechos humanos.

En el abanico de puntos de vista, son atendibles diversas observaciones de organizaciones de la sociedad civil, académicos y articulistas, que deben ser tomadas en cuenta para que las tareas asignadas a la Guardia Nacional no se vean teñidas de conductas inadecuadas en detrimento de la integridad y dignidad de las personas. Ésta es una demanda general.

Primero desde la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y luego como autor y ciudadano interesado en la promoción y defensa de éstos, he seguido el desempeño de diversos cuerpos de seguridad pública y castrense, y en su momento he señalado públicamente irregularidades tanto de las corporaciones militares como policiales.

Esta experiencia me ha permitido constatar que en todas las agrupaciones hay buenos y malos elementos, pero también asumir que aun cuando los primeros sean mayoría, tenemos que lograr erradicar comportamientos que nos alejen del cabal respeto a las personas y su patrimonio.

En este sentido, es preciso tener presente también que las violaciones a los derechos humanos no sólo se dan por comisión, sino también por omisión. Es evidente que hoy los derechos a la seguridad y al bienestar se encuentran sometidos a una gran tensión y que el Estado debe cumplir su responsabilidad como garante de estos derechos.

Los 12 años de creciente inseguridad nos han llevado a un momento crítico, en el que la mayoría de la población expresa diversos grados de incertidumbre cotidiana, incluso en los lugares y horarios que antes percibíamos como seguros. Tenemos que ir más allá de la preocupación y aportar lo que nos corresponda para la indispensable recuperación de la paz.

La estadística delincuencial, particularmente de aquellos delitos más graves y sensibles...

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