Opinión Invitada / Mariana Gabarrot Arenas: Promesas peligrosas
| Autor | Opinión Invitada |
Las mujeres tenemos experiencia en abrir las puertas de la democracia y hoy más que nunca esto es necesario. Aprender de nuestra forma de ejercer el poder puede ser la clave para que los regímenes políticos enfrenten este turbulento año 2019.
No es casualidad que, para hacer frente a los desmanes de Donald Trump, los estadounidenses hayan escogido a la representante demócrata Nancy Pelosi, una mujer aguerrida, como oradora del Congreso.
En México, por primera vez habrá paridad de género en el Poder Legislativo. En el Ejecutivo, Olga Sánchez Cordero como Secretaria de Gobernación se ha convertido en una figura clave y está acompañada por otras siete Secretarias de Estado.
Ambos presidentes ganaron las elecciones con un discurso populista. El primero con la promesa de "América para los americanos", el segundo ofreciendo que este país dejaría de ser de unos cuantos, para pertenecer a todos.
Esto ha funcionado en otros países, en Francia Macron ganó con una apuesta similar, y la prueba más reciente de ello es Jair Bolsonaro en Brasil.
Independientemente de la ideología, el voto pareciera responder más que nunca a una demanda por repartir los frutos del progreso. Vendiendo a los marginados una rendija para colarse en el bloque de los privilegiados.
Irónicamente (o quizás perversamente), las crisis económicas son cada vez más amenazantes y los dividendos cada vez más pocos.
Pero estos hombres se atrevieron a decir que tienen algo que repartir y eventualmente tendrán que cumplir lo prometido o por lo menos generar la sensación de que lo están haciendo.
Cómo lo van a hacer es hasta hoy un misterio y la clave pudieran ser precisamente las mujeres que les acompañen. Recordemos brevemente la historia.
Nosotras primero conseguimos el voto, ampliando la responsabilidad política y abriendo brecha a las minorías raciales, indígenas, LGBTQ+, etc.
Luego luchamos por los derechos reproductivos. En esta sociedad donde las mujeres estamos a cargo del cuidado, un embarazo representa responsabilidades que dificultan nuestra participación en la vida pública, incluyendo el ámbito laboral.
De tal forma, se le exigió al Estado acceso a métodos anticonceptivos, así como legislar las licencias por maternidad y la apertura de guarderías.
Hoy, seguimos luchando por garantías cruciales, por ejemplo, la disminución de la brecha salarial y el acceso a una vida libre de violencia.
Además, tenemos actualmente en la agenda temas que engañosamente, parecen "sólo...
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