Opinión Invitada / Mariana Gabarrot Arenas: 100 días de Trump
| Autor | Opinión Invitada |
En 100 días de Presidencia de Donald Trump, el debate político en Estados Unidos y en el mundo ha retrocedido casi 70 años.
La amenaza de un conflicto nuclear, hoy es con Corea del Norte. La idea de que los rusos han conspirado para desestabilizar la democracia estadounidense, involucra nuevos fenómenos en espacios virtuales.
Sin embargo, ambas discusiones tienen ecos de la Guerra Fría de los años 50.
Las iniciativas sobre el medio ambiente incluyen dar marcha atrás al plan de restricción de emisiones de carbono, adoptado durante la Administración de Obama.
Para ello, se esgrime un argumento añejo: "la regulación ambiental puede inhibir el desarrollo económico", mismo que creímos desacreditado al demostrar cómo la sustentabilidad es clave para el crecimiento.
Resucitar este falso debate significa que el movimiento ambientalista de hoy debe repetir ideas de los 60.
La postura contra México pone a la frontera como zona de conflicto por primera vez desde el tratado de límites de 1848 y la discusión sobre el famoso muro remonta al nacimiento de la primera valla entre San Diego y Tijuana en los 90.
Esto da marcha atrás a décadas de esfuerzos diplomáticos que habían logrado una visión por lo menos colaborativa de la agenda bilateral.
Ni que decir de la amenaza de cancelación del Tratado de Libre Comercio, acompañada de un empeño por regresar a la época de negociaciones arancelarias, previa a la firma del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) en 1947.
A pesar de todo, es importante señalar la tenacidad y la eficacia de los actores que se resisten al retroceso.
Hasta el momento, se ha visto un buen funcionamiento del equilibrio de poderes en la democracia estadounidense. Por ejemplo, la prohibición de entrada a migrantes de algunos países musulmanes fue atemperada por el Poder Judicial.
El intento por dar marcha atrás en el sistema de salud, sin tener una alternativa viable, fue detenido en el Congreso.
El uso indiscriminado del potencial bélico al bombardear Siria fue cuestionado por los medios de comunicación. Estos últimos han tenido una lupa constante en las actividades del Presidente, pese a ser acusados de falseadores de noticias.
Finalmente, la sociedad civil -empezando por las mujeres que marcharon frente a la Casa Blanca un día después de que tomó juramento solemne como Presidente- ha mostrado valor de resistencia y poder de cuestionamiento público.
De tal forma, a Trump le espera un futuro incierto. Especialmente...
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