Opinión Invitada / Luis Salas: Educación: ¿agenda o fondo?
| Autor | Opinión Invitada |
Recuerdo, en el primer capítulo de la serie "House of Cards", un diálogo entre Zoe Barnes, una joven periodista, y Frank Underwood, el protagonista.
Ella le pregunta: "¿Qué es lo primero que hay en la agenda del Presidente entrante?".
Él le responde: "¡Piense!, ¿qué cree usted?".
Zoe contesta: "¡Educación!". Frank repregunta: "¿Por qué?".
Ella responde: "Porque el asunto de inmigración es muy controversial, los impuestos no son tan atractivos y en la educación todo mundo puede apoyar a los niños".
La periodista no se equivocaba en lo absoluto. El primer tema en la agenda presidencial fue la educación: el Presidente pretendía anunciar la reforma educativa durante los primeros 100 días de su mandato.
El drama político seriado no se aleja de la realidad, basta con ver el modus operandi de algunos Presidentes de nuestro entorno.
Por ejemplo, Michelle Bachelet en el 2013: para sus primeros 100 días de Gobierno lanzó 50 compromisos, siendo la educación de calidad el primer compromiso.
Porfirio Lobo, ex Presidente de Honduras, impulsó la reforma educativa llamada Calidad de Educación.
Y en México, Enrique Peña Nieto en sus primeros 100 días impulsó el Pacto por México que incluyó a la reforma educativa.
Esta obsesión por los primeros 100 días comenzó porque el Presidente Franklin D. Roosevelt se propuso hacer frente a la Gran Depresión con medidas urgentes y concretas. La prensa lo bautizó como "First 100 Days".
También a estos días se les conoce como "la luna de miel" de los nuevos Gobiernos, un periodo de gracia para sentar las bases de su mismo Gobierno o la imagen del mismo.
Efectivamente, la educación es el motor de un país impulsado por muchos actores, entre ellos los maestros.
Hasta hace poco se creía que los únicos maestros que frenaban las reformas educativas eran los del sur del País. Ahora se han sumado -de manera inédita y aunque luchando por sus propios reclamos- los de nuestro Estado, deteniendo no sólo la reforma, sino también las clases y hasta a los automovilistas.
Sir Ken Robinson, uno de los gurús de la educación en el mundo, dice que para que los Gobiernos hagan cambios de fondo en la educación se requiere una congruencia entre visión, habilidades, incentivos, recursos. Y un plan de acción.
Entre tanto ajetreo y confrontación entre maestros y Gobierno, esta reforma corre el peligro de dejar de lado el objetivo principal de la educación: que el alumno aprenda y quiera seguir aprendiendo. Si no se cumple con esta visión...
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