Opinión Invitada / Luis Marcelo Villarreal: De tragamonedas y esquivaimpuestos
| Autor | Opinión Invitada |
La historia inicia en 2016, cuando se hizo ley una propuesta de Samuel García en Nuevo León para ponerle un impuesto estatal a los casinos. Acto seguido, los casineros brincaron y pidieron un amparo. Tres años después, en la Suprema Corte, pudimos ver el final de Hollywood de esta película.
La Constitución define con nombre y apellido las actividades que le toca regular a la Federación, las que no vengan ahí le tocan por default a los Estados.
El Artículo 73 establece que la Federación va a legislar "los juegos con apuestas y sorteos". El argumento principal de los casineros era que Nuevo León no podría decir ni pío respecto a su regulación, buscando desaparecer su impuesto estatal y recuperar miles de millones de pesos pagados. Una cartita a Santa Clos, lo bueno es que acá en el norte a los que se portan mal Santa les trae un costal de piedras.
Pero la Constitución la tienes que leer completa, no nada más escoger el pedacito que te gustó. Más adelante en el mismo artículo se definen qué impuestos puede crear la Federación. Por ejemplo, los relativos al tabaco y cerveza. Como no se nombra a los juegos con apuestas y sorteos, esto significa que dicho impuesto le toca a los Estados.
Nuevo León no hizo una ley de sorteos, ésa es federal, lo que hizo fue establecer un impuesto a los casinos en su Ley de Hacienda estatal. Esto fue lo que decidió la Corte, decisión sumamente trascendente.
Pero pasemos ahora a la responsabilidad moral y económica de los casineros frente a la población, que es otro tema sumamente delicado.
¿Qué tienen en común el cigarro, el alcohol, el azúcar y las apuestas? Todas generan una adicción en sus consumidores y todas las adicciones afectan la saludad física, mental y/o económica de los adictos.
¿Quién es el responsable de cuidar la salud de los adictos? El Gobierno, en otras palabras nuestros impuestos están pagando todos los desmanes que nos dejan las empresas de adicciones, mientras sus dueños se llevan toda la miel.
Los productos nocivos para la salud están previstos en la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios. Bonito nombre, pero sería mejor llamarle la Ley de Productos Nocivos para la Salud. Su finalidad es aumentar esos impuestos para que esas empresas paguen las consecuencias dañinas de salud que generan.
Con los casinos la afectación a la salud es la ludopatía, enfermedad reconocida por la OMS. Por no tener consecuencias físicas evidentes, no nos alarma. Pero si salieran ronchas por ludopatía...
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